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No habrá deuda que no se pague

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Fecha Publicación: 10/09/2020 - 20:30
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Ha pasado inadvertido el anuncio de la empresa Naturgy de resolver el contrato de distribución que tenían con el Estado para abastecer de gas natural a las localidades de Arequipa, Moquegua, Ilo y Tacna, dentro de lo que se ha denominado como política pública la masificación del gas, es decir que toda la ciudadanía logre recibir los beneficios de este combustible, el fósil más amigable con el ambiente. Las razones que aduce la empresa española para este abandono de su concesión son varias, entre ellas: inadecuado manejo regulatorio por Osinergmin de las tarifas y de la comercialización del gas natural comprimido GNC y gas natural licuefactado GNL y el no haber asegurado el suministro de gas al haberse interrumpido la construcción del Gasoducto del Sur del Perú GSP, esto último especie de golpe mortal para las expectativas de Naturgy ya que al tener ese gas disponible en su zona de concesión hubiesen podido asegurar un mercado sostenible para su negocio al poder abastecer de gas natural a las centrales termoeléctricas que conforman el Nodo Energético del Sur y Reserva Fría, ubicadas en su zona de concesión.

El ministro de Energía y Minas debería darnos una explicación de lo que ha pasado con Naturgy, en vista de que acusan al Estado de desidia y al regulador de no haber hecho bien su trabajo, sin perder de vista que todo esto afecta la imagen del Perú como país atractivo para las inversiones y de las consecuencias de una posible demanda ante el CIADI por daños y perjuicios que le puedan atribuir al Estado peruano.

Y entretanto Estados Unidos y Rusia luchan por posicionarse del mercado del gas en Europa. Nord Stream 2, el segundo gasoducto que Rusia tiene ya casi terminado para llevar gas hasta Alemania, es una obra en la que ya se invirtieron casi 10,000 millones de dólares y donde solo faltarían 160 km de tuberías para terminarlo, sin embargo el trascendido es que Estados Unidos vendria presionando a la Unión Europea para que aborten dicho proyecto y ser ellos con su gas esquisto (gas de pizarra) llevado por barcos a mayor precio que el gas ruso el que finalmente sea el suministrador de gas para los europeos; como vemos, en todas partes se cuecen habas.

Al cierre de esta columna, una gravísima crisis política se presenta en el Perú de la que me ocuparé en la próxima columna al tener mayor alcance de audios y testimonios que la han originado y que tendría como protagonista al propio jefe del Estado Martín Vizcarra. Esperemos que la clase política adopte decisiones en función de la estabilidad del país, máxime en medio de una pandemia y en el preludio a las Elecciones Generales 2021, sin que ello signifique abdicar a la fiscalización. No habrá deuda que no se pague.