¡No existe Congreso golpista!

Fijémonos. Por un lado, el Gobierno ha instalado, en el imaginario de una parte de la sociedad, el discurso del Congreso golpista. Además, aguzados periodistas y analistas políticos sostienen que el Congreso opositor no consigue los votos suficientes para vacar, suspender o inhabilitar a Castillo. Analicemos si existe o no un Congreso golpista.
Desde mi perspectiva, no existe tal Congreso golpista, lo que tenemos es un débil e insuficiente frente congresal conformado por Fuerza Popular y Renovación Popular impulsando la vacancia presidencial, con argumentos sólidos e indubitables. Por otro lado, tenemos a las bancadas pro gobierno (Perú Libre, APP, Somos Perú, Juntos por el Perú, Avanza País, Acción Popular, Partido Morado, Podemos Perú y los congresistas no agrupados) practicando sagaces el juego distractivo y dilatorio de evaluar argumentos que sustenten la vacancia, suspensión e inhabilitación, pero lo cierto es que siempre votarán en contra, en abstención o no votarán, blindando al Pollino Castillo. Entonces, a despertar… ¡BASTA DE MENTIRAS! ¡NO EXISTEN NI EXISTIRÁN LOS VOTOS SUFICIENTES! POR TANTO ¡NO EXISTE UN CONGRESO GOLPISTA!
Hermanos peruanos, Los Lapicitos nos quieren agarrar de cholitos… lo que en muchos casos han logrado, sino analicemos lo que día a día, incansablemente, se repite en los medios de comunicación. Se nos dice que existe una oposición congresal al Gobierno. ¿CUÁL OPOSICIÓN? si la mayoría de congresistas es pro gobierno; es decir, ¡NO EXISTE UN CONGRESO OPOSITOR, NO EXISTE UN CONGRESO GOLPISTA!
Por más escaso mental que sea el presidente Castillo (que lo es), de forma alguna desaprovecharía la oportunidad de esgrimir el discurso lamentero de “ESTE CONGRESO GOLPISTA ME QUIERE VACAR”. Repito y reitero, no existe tal Congreso golpista, ni siquiera existe Congreso de oposición: sólo contemos los votos de oposición y los votos pro gobierno y cristalino veremos la verdad.
Quijotes, a este nefasto presidente Castillo, sólo las calles lo vacarían, pero desgraciadamente, los jóvenes más están preocupados en publicar reels en Instagram y videos en Tik Tok; en conseguir likes en sus posts en Facebook; en conseguir entradas a cientos de soles por boleto, para los conciertos de perreo duro, así tengan que dormir tres frías noches en carpas improvisadas sobre el concreto frío de las calles; en vez de salir a protestar contra el delincuencial gobierno de Castillo.
Lo que queda es esperar que los millennials despierten y activen las calles; mientras tanto sigamos en el intento de crear una nueva manera de hacer política en el Perú, desnudando la podredumbre de la actual gestión. Confiemos en que, de entre las nuevas fuerzas políticas que luchan por su inscripción ante el Registro de Organizaciones Políticas, surjan nuevos liderazgos que cambien, que generen una nueva forma de hacer política en el Perú.
¡Jubilación Política Ya! y ¡el surgimiento del liderazgo joven a nivel nacional!

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