Negocio de flores afectado por cambio climático

El impacto del cambio climático no perdona ni al negocio de las flores. Si en una parte del mundo ocurren incendios destructores, inundaciones, olas de calor o sequías repercuten no solo en la vida de los seres humanos, también en la flora y fauna. No cabe duda que este fenómeno viene acelerándose y afecta esta actividad generadora de trabajo y divisas.
Las altas temperaturas impactaron hace poco en Ecuador y pusieron en peligro a su mercado de rosas, que comenzaron de forma temprana a abrirse, lo cual preocupó ya que exporta estas flores a diversas partes del mundo. Algo similar ocurre en el parque primaveral más impactante del mundo, el Keukenhof en los Países Bajos. Este año se adelantó el nacimiento de algunos miles de tulipanes debido a la subida de la temperatura. Este parque ofrece sus jardines con diversas formas geométricas formadas por unos 7 millones de bulbos de diferentes tipos de flores. Aquí llegan más de 1 millón de visitantes de todo el mundo y genera un aproximado de 19 millones de euros aproximadamente.

En los Países Bajos a pesar de tener un clima adverso, se cultive flores durante todo el año y ello gracias a los invernaderos, donde se cuidan las flores y las condiciones de cultivo. Lo bueno de invertir en estos invernaderos, que conservan el excedente de calor generado durante los meses de verano para el invierno, es que contribuyen a reducir las emisiones de dióxido de carbono. Esta nueva energía alternativa conocida como la “agro energía” es un importante actor en la economía del país, ya que permite la sostenibilidad de los cultivos de flores, sin perjudicar al medio ambiente.

Es un hecho que el cambio de temperaturas altera los tiempos de floración, incluso pueden generar estrés en las plantas y ello las vuelve más vulnerables y predispuestas a enfermedades. Existen investigaciones que afirman que los tiempos de floración de las plantas o la aparición de insectos vienen cambiando debido al impacto del cambio climático.

Ante esta situación los países deben prepararse con alternativas que impidan que un sector importante pierda competitividad. En el caso del Perú la venta de flores genera S/ 160 millones al año, en tanto que Colombia exporta más de 225,000 toneladas de flores, obteniendo unos US$1,100 millones.

Esta industria, así como otras, deben preparase ante las inclemencias del cambio climático, hoy son las flores, mañana podría verse afectada la agricultura y poner en peligro la continuidad de alimentos. Los Estados deben vigilar este tema y elaborar planes de mitigación, por el bien de los ciudadanos y el planeta.