Naranjas con rodilleras
En política no sirve poner la otra mejilla ni amar al enemigo y menos aún arrodillarse cuando la guerra ha sido declarada. Ponerse rodilleras no es estrategia sino estupidez y esa estupidez la está ejerciendo Fuerza Popular, como si estuvieran en un escenario de negociación que no existe y hasta donde se vislumbra no se dará.
Vizcarra solo se sostiene polarizando y confrontando permanentemente, juega al todo o nada, al bueno (él) y al malo (apro-fujimorismo), a convencer de que solo existen dos posturas y a debilitar el sistema de partidos (porque no pertenece a ninguno); necesita asfixiar el debate de las ideas (a falta de ellas) y deslegitimar al opositor político. El congresista Carlos Tubino, vocero del partido naranja, ha decidido ponerse rodilleras ante ese malintencionado Ejecutivo que quiere desaparecer al fujimorismo y a la familia Fujimori de la política.
Tras la interpelación al ministro de Justicia Vicente Zeballos, Tubino soltó la tontaina de que la bancada keikista no presentará una moción de censura pese a que tienen cuestionamientos sobre el acuerdo con Odebrecht, “porque Fuerza Popular cree en la gobernabilidad”. ¿Desde cuándo “gobernabilidad” es sinónimo de no perturbar a quien respalda el “acuerdo” con Odebrecht, tan lesivo para el Perú?
Zeballos, entre otras cosas, sostiene que Keiko Fujimori no es una presa política, cuando es evidente que lo es. ¿Dónde la lideresa de la oposición es encerrada “preventivamente”, sin mediar acusación y para “investigar” suposiciones que en otros sí están comprobadas? La ícono del caviarismo Susana Villarán recibió tres millones de dólares de Odebrecht y no está presa. Es un hecho que cuando la justicia se aplica selectivamente se llama política y es digitada, evidentemente, por el Ejecutivo, o en este caso por las oenegés y asesores marxistoides que pululan en Palacio.
Zeballos declaró en cuanto medio pudo contra el indulto al presidente Alberto Fujimori. "El procedimiento del indulto fue manifiestamente irregular, contravenía la ley preestablecida y el orden constitucional y esto está siendo ratificado por la justicia peruana, o sea, finalmente nos dio la razón", dijo. En otro momento asesinando el idioma sostuvo que Fujimori mostraba “síntomas” de buena salud (síntoma: alteración del organismo que pone de manifiesto la existencia de una enfermedad).
Si Fuerza Popular cree que la mansedumbre acelerará la liberación de su lideresa yerra. La guerra está declarada, deben dar la batalla.
P.D. Mi solidaridad con el politólogo Carlos Meléndez, por la censura de la que ha sido víctima.