Nadie está por encima de la Constitución
Desde que asumí con mucha responsabilidad la presidencia de la Comisión Investigadora del acuerdo de colaboración eficaz entre el Estado y Odebrecht, supe que no sería una tarea fácil, y actualmente ejerzo mi labor sin dejarme amedrentar, pues tengo plena conciencia de que, por encima de los ataques, hay un objetivo mucho mayor: que es que los peruanos conozcamos a detalle la verdad de lo que significó el acuerdo de colaboración entre el Estado peruano y Odebrecht para la defensa de los intereses nacionales.
En ese sentido, saludo la asistencia de las autoridades invitadas hasta el momento; varias de ellas han sido capaces de dejar a un lado sus opiniones políticas personales para informar sobre hechos objetivos que nos servirán para el informe final de la Comisión.
Sin embargo, como en todo, hay excepciones a la regla; es el caso del señor Gustavo Gorriti, de IDL-Reporteros, quien se excusó mediante documento, remitiéndonos, entre otros argumentos, a leer su página web.
Cito una vez más lo que establece la Constitución respecto a comparecer ante el Congreso:
“El Congreso puede iniciar investigaciones sobre cualquier asunto de interés público. Es obligatorio comparecer, por requerimiento, ante las comisiones encargadas de tales investigaciones, bajo los mismos apremios que se observan en el procedimiento judicial”.
Mi actuación como presidente de la Comisión se basa en este precepto constitucional, pues nadie está por encima de la Constitución. Si el señor Gorriti cree que ninguneándome justifica su renuencia —en rebeldía— a comparecer ante la Comisión, es asunto de él y sus abogados. Lo concreto es que la Comisión Investigadora tiene apremios legales que sus miembros vamos a evaluar en su momento, y eso incluye hacer que el invitado renuente sea llevado de grado o fuerza, porque así lo establece la ley.
Nadie pretende interrogar al señor Gorriti sobre sus reportajes, artículos escritos o fuentes. No lo estamos invitando por su oficio de periodista, sino por su presunta participación en la coordinación del citado acuerdo del Perú con Odebrecht. Su supuesta influencia ha sido mencionada por diversas autoridades que han asistido a la Comisión.
Y, por cierto, es falso que en la Comisión estemos llevando a cabo una ofensiva contra la libertad de prensa, como quieren hacernos creer de manera irresponsable Rosa María Palacios y sus colegas afines, como Juliana Oxenford, Jaime Chincha y demás.
Niego rotundamente esta falsa narrativa y, es más, personalmente siempre he votado en contra de todo proyecto de ley que limite la libertad de prensa.
Por tanto, ¡basta ya de mentiras! El Perú merece conocer la verdad.
Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.