Municipales mientras Castillo no cae
Según la última encuesta de Ipsos para América Televisión (10 a 11 de febrero 2022), 56% cree que el presidente Castillo debería renunciar; 42% que no debería renunciar y gobernar hasta el 2006; y 2% no sabe o no opina.
En cuanto a la vacancia está definitivamente de acuerdo el 36%; mientras 17% podría estar de acuerdo; no cree estar de acuerdo 15%; definitivamente en desacuerdo 30%; y no precisa 2%.
En tanto, 19% quiere que se convoquen solo elecciones presidenciales de renunciar o ser vacados Castillo y Boluarte; 74% está por que se convoquen elecciones generales (presidenciales y de Congreso); mientras 7% no precisa.
Castillo tiene 25% de aprobación (ganó primera vuelta con 18.92%) y 69% de desaprobación.
La presidenta del Congreso obtiene 62% de desaprobación y 21% de aprobación.
La cosa está clara. Castillo Terrones tiene para rato como presidente de la República. Las cifras no son catastróficas ni insostenibles para él. El Congreso no lo va a vacar porque eso generaría una explosión en la opinión pública de que también se vaya el Congreso y los congresistas no quieren perder su quincena hasta el 2026 (¿cuándo la congresista Chabelita volverá a ganar en su vida 14 sueldos anuales, el mejor seguro del Perú más bonificaciones y otros emolumentos?). Las cifras por la vacancia y la renuncia no son contundentes y Castillo, con 25% en comparación del 18.92% que votó por él sólidamente en la segunda vuelta, ha ganado 6% de voto duro que lo afirma en palacio con uñas y dientes.
La pregunta es, ¿cómo influirá todo esto en las elecciones regionales y municipales de octubre próximo?
El régimen, sostenido por la inteligencia cubana, utilizará la fórmula “divide y vencerás”. Con toda probabilidad la derecha irá dividida a esas elecciones en todo el país, mientras el régimen se pintará con el membrete de “Frente Amplio” para presentar un solo candidato, por lo menos en Lima donde tiene menores oportunidades. En esta perspectiva hasta puede meterse por los palos dependiendo de a quién lleve al frente, tonto útil de por medio. En ese sentido, el régimen tratará de correrse al centro, dejando a la derecha polarizarse y autodestruirse en el extremismo (Urresti y López Aliaga con 17% respectivamente).
¿La pregunta es si de aquí a octubre, la ciudad capital se irá a los extremos o virará al centro? ¿Se cansarán los limeños de toda la chilla y las acusaciones diarias en la medida de que el dólar cae y los precios bajan? Esto es lo que debe tener en cuenta el candidato del bloque democrático a la alcaldía de Lima que competirá con los demás de su misma baza. La idea es buscar un equilibrio del perfil de gestor (que no tiene el régimen), combinado con cierta moderación al centro con una oposición clara (pero sin histerismos) a las ideas, al programa y al futuro de país que busca Perú Libre.
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