Mucha atención con la guerra electrónica

Deseo relievar que cada vez más sean los estudiosos de la denominada guerra electrónica. Precisamente, hoy se realizará en la Escuela Profesional de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y con el concurso de la rama estudiantil de la IEEE, un taller especializado “para formar un grupo selecto en guerra electrónica en el Perú”, como bien dice el Dr. Hipólito M. Rodríguez Vilca, catedrático sanmarquino e impulsor de los estudios de esta compleja temática en el país. Se trata de una modalidad de contienda bélica, históricamente impensada. Muchos se quedaron con las guerras del alba de la civilización apenas se produjo la aleación de los metales y surgió el imperio del más fuerte por su dominio de los modos de producción, y con las guerras clásicas que se definieron, es verdad como hasta ahora, por tierra y mar, sin presagiar que la evolución de las tecnologías, nos llevarían a una era en que las prácticas en los usos y costumbres de la guerra comienzan a producir cambios que, hasta las reglas jurídicas registradas en montañas de códigos, deberán adecuarse al nuevo modus operandi virtualizado del conflicto. La reciente guerra entre Israel e Irán constituye un novísimo punto de inflexión en los conflictos de la contemporaneidad, al superponer a la denominada guerra electrónica en el marco del ciberespacio, cambiando hasta las dinámicas de la estrategia militar, al promover un nuevo punto de partida en la doctrina del derecho de la guerra que, aun con todos los avances que estamos viendo –colisiones operadas por medio digitales o analógicos–, sigue siendo a mi juicio, una etapa inicial, casi como en los tiempos de los Picapiedra para lo que realmente será en el futuro los enfrentamientos entre Estados o los que se produzcan con o contra actores no convencionales. Las guerras se realizarán en salones o tableros llenos de botones y esa es una realidad que no puede ser soslayada. Las políticas de seguridad y defensa deberán invertir cada vez más en la ciberseguridad y la ciberdefensa pues las guerras en este marco serán letales y catastróficas en su carácter altamente específico y selectivo como hoy estamos viendo con el altísimo uso de los drones o artefactos no tripulados de enorme eficacia en sus resultados. La guerra electrónica ha dejado de ser un asunto del futuro y también de hallarse a la vuelta de la esquina. Debemos aceptar que ya está en nuestras narices y los gobernantes no pueden ver esta realidad como una cuestión accesitaria o superficial, o creerla solo para incumbencia de las grandes potencias, o para los países con alta proclividad a la conflictividad como los de Medio Oriente o Europa del Este. Ningún Estado del planeta puede cantar victoria sosteniendo que se halle lejos de las guerras o si prefiere en medio de la paz. La globalización ha acabado con las barreras de los conflictos y de los caprichos, y los Estados deberán invertir para no ser sorprendidos por la guerra electrónica asegurando nuestra vocación previsora, pero también nuestra circunstancia disuasiva. Solo así la paz podría aflorar como un presupuesto realista.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista

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