Ministro Liu: ¿seguirá siendo un liberal?
La reciente designación de Juan Carlos Liu como ministro de Energía y Minas me generó desconcierto. No porque carezca de méritos para ejercer la cartera -conoce el sector energético-, sino porque está en la antípoda del perfil de funcionario que le gusta a Martín Vizcarra: poco conocedor, sumiso, corifeo y que se alinee con la progresía.
Lo he conocido en el primer quinquenio de los 90 como disciplinado defensor de las reformas liberales en el sector electricidad, aún con sus excesos de vocación monopolista. Lo reencontré incursionando como promotor a ultranza del proyecto Camisea, cuyo desenlace final fue que una aspiración de larga data se convirtiese en realidad.
En los últimos 20 años lo he visto en dos vertientes, una que me consta, la de consultor empresarial creyente en la inversión privada y otra que he escuchado, de asesor del ex candidato a la Presidencia Alfredo Barnechea, en su prédica contra la exportación de gas natural licuado. Hoy, Barnechea es un opositor al golpe perpetrado desde la Casa de Pizarro y el supuesto asesor, ministro de Estado del golpista.
Pero de lo que se trata esta columna no es de la valoración de su comportamiento político, sino de plantear una incógnita de otra dimensión: ¿en su gestión ministerial mantendrá su línea de pensamiento liberal?
La razón de la duda está en que le tocará como primeras acciones ministeriales tomar decisiones sobre el sector que menos conoce: la minería y sus conflictos sociales. Le corresponderá como primer acto la decisión sobre la suspensión de la autorización de la Planta de Beneficio del Proyecto Tía María, en manos del supuestamente autónomo Consejo de Minería, que ha anunciado pronunciarse en este mes de octubre, aunque tiene plazo hasta el próximo 5 de diciembre.
La suspensión ha sido netamente política. Tan es así que, como fundamento, se han apoyado en la Ley de Procedimientos Administrativos de Carácter General, e invocado a la conflictividad existente como razón. Dado que ésta se mantiene y Vizcarra necesita el apoyo de los gobernadores del Sur, todo indica que la posición gubernamental será el revocamiento de la autorización otorgada a Tía María en agosto pasado. ¿Defenderá el ministro Liu la inversión privada?