Minería con las personas
Así se llamó el coherente curso lanzado el 29 de junio de 2022 con detalles interdisciplinarios y elaborado por el Grupo Temático sobre Derechos Humanos y Empresas en contextos mineros de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (léase, Defensorías del Pueblo) (FIO), con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), todo ello a través del programa Cooperación Regional para la Gestión Sustentable de los Recursos Mineros en los Países Andinos.
El contenido del curso se basó en las recomendaciones para la incorporación del enfoque de derechos humanos en la evaluación de impacto ambiental de proyectos mineros, y este a su vez en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) (ONU, 2015) y la importancia de la minería en América Latina y el Caribe (ALC).
En estos documentos mencionan las ventajas de ALC con respecto al resto del mundo en lo que atañe a la actividad extractiva minera. Acá encontramos más del 60% de las reservas mundiales de litio, cerca del 40% de las de cobre y más del 30% de las de níquel y plata, y también hay reservas de estaño, zinc y oro, entre otros. Notemos bien que siguen siendo reservas (probadas y probables), debiendo aprovecharlas o ponerlas en valor ahora que existe demanda en el mercado.
Juntos tenemos un desafío común sobre la industrialización, mejor valor o darle valor agregado a los minerales que vendemos, en la medida que en ALC somos la región del mundo que exporta el más alto porcentaje de materias primas sin mayor elaboración. Esto da pie a lo que llamamos extractivismo y es tan cuestionado porque hacerlo nos autolimita económica y socialmente, desaprovechando las oportunidades que tenemos.
Nuestra Constitución (1993) precisa que tenemos el derecho a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida (inciso 22, artículo 2), así como que los recursos naturales (léase también, minerales) son de todos los peruanos (artículo 66), el Estado debe primordialmente velar por el desarrollo integral y equilibrado de la Nación (artículo 44), se estimula la creación de riqueza y se garantiza la libertad de empresa (artículo 59), por lo que juntos podemos lograr el tan ansiado desarrollo sostenible.
Es una suma de predisposiciones, enfrentamientos positivos al miedo que da el cambio y con la fija mirada en ser la mejor versión de lo que actualmente somos como país y ALC.
Tengamos presente que pasamos de la edad de piedra (9,000 – 5,000 a. C.) a la de los metales (5,000 – 1,000 a.C.) sin que “acabáramos” con las piedras (Chechi, 2023).
(*) Abogado, docente universitario, consultor legal.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.