Milei y el salvamento de Argentina
El economista Javier Gerardo Milei, de 53 años, asumió la presidencia de la República Argentina en una ceremonia que destacó por su singularidad. A pesar de jurar en el Congreso de la Nación, su discurso inaugural se llevó a cabo en la plaza frente al edificio del Congreso, un gesto destinado a acercarse al pueblo que lo eligió mayoritariamente con un respaldo del 55.65% hasta diciembre de 2027.
La forma en que se desarrolló la ceremonia de traspaso de poder merece ser resaltada. Mientras el presidente saliente, Alberto Fernández, le impuso la banda presidencial y entregó el bastón de mando, su exvicepresidenta y también expresidenta, asumió la tarea de leer las actas en el marco del protocolo del acto de transferencia de poder. Esto difiere del procedimiento en Perú, donde el presidente saliente entrega la banda al presidente del Congreso entrante, quien luego la coloca en el nuevo mandatario.
El presidente Milei se destacó por su realismo en su discurso, en el cual instó a los argentinos a enfrentar con valentía los desafíos que les aguardan en el proceso de reconstrucción del país. Reconoció la inminente necesidad de llevar a cabo un ajuste fiscal o económico, a menudo denminado “shock económico”, medida que es vista como necesaria para iniciar la tan necesaria reconstrucción.
La población argentina se mostró entusiasta y esperanzada durante la toma de posesión de Milei, manifestando un anhelo de soluciones a la crítica situación económica que atraviesa el país.
En su discurso, el presidente Milei hizo referencia al expresidente Domingo Faustino Sarmiento, una figura icónica de Argentina, planteando la pregunta de qué diría Sarmiento si estuviera vivo. Con esto, Milei recordó una época en la que Argentina fue considerada una nación de primer mundo a principios del siglo XX.
No obstante, se advierte al presidente Milei sobre la presión política que el kirchnerismo podría ejercer, similar a lo que sucedió durante el mandato de Mauricio Macri. Se le insta a mantenerse firme en sus objetivos, especialmente en lo referente a la lucha contra la pobreza, que amenazaba con alcanzar el 45% de la población.
Es imperativo que el nuevo gobierno respete la voluntad del pueblo y aplique las medidas económicas y sociales propuestas en su plan de gobierno. El respeto a la democracia implica respetar la voz de la ciudadanía.
Por último, se critica la ausencia de la presidenta Dina Boluarte en la toma de posesión de Milei. Se resalta la importancia de la política exterior y el papel activo del líder que representa a la nación en el escenario internacional. Se sugiere que esta situación no debería repetirse, ya que el país debe mantener una presencia internacional, como lo enfatizó el embajador Alberto Ulloa Sotomayor en su obra “Posición Internacional del Perú”. Argentina, al igual que el Perú, debe participar activamente en la escena internacional para proteger y promover sus intereses en el mundo globalizado actual.
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