Migración inteligente

La migración puede ser una solución o un problema de acuerdo a como el país lo enfrenta como política pública integral. Mucho escuchamos de lo negativo de una migración cuando no podemos manejar una avalancha de personas que viene desesperada de países donde lo han perdido todo. Las razones pueden ser muchas, políticas, económicas, sociales, o todas las anteriores como por ejemplo un gobierno que destruye todo un país como Venezuela, que ciertamente es el que más nos choca por la cercanía y por los casi 1.5 millones de venezolanos que han tenido que escapar de su país para llegar al nuestro. También están las guerras, como el caso actual de Ucrania, la falta de oportunidades o la búsqueda de un futuro diferente.

La migración en sí no es mala, pero hay que gestionarla correctamente, los migrantes pueden llenar los espacios laborales que no son tomados por los nacionales por ejemplo en países con población en edad avanzada donde es beneficioso tener migración joven porque ayudan a realizar las labores que los mayores ya no pueden hacer. La migración puede propiciar un aumento del PBI en el país de destino y una expansión de las remesas en el país de origen.

Sin embargo, cuando el gobierno no gestiona bien la migración, o no hay suficiente oferta de trabajos, el migrante compite con el trabajador nacional afectando su salario, sus condiciones laborales y su protección social. Cuando tenemos una migración indiscriminada sin ningún control terminamos incrementando la delincuencia y la inseguridad ciudadana en los países destino, y si lo vemos del lado del migrante lo ponemos en vulnerabilidad exponiéndolo a ser captado por bandas criminales, de tráfico o de trata de personas.

Si pudiéramos escoger el tipo de migrante que queremos que llegue al Perú, seguro escogeríamos aquel perfil del que quiere invertir, estudiar o trabajar, y es allí donde radica nuestro problema, porque las condiciones que presentamos al mundo son negativas, no existe una política de incentivos para migrantes del mundo para que vean al Perú como un destino atractivo. Hoy lo que presentamos es un gobierno inestable, que no tiene rumbo y que no tiene futuro poco es lo que tenemos que ofrecer.

La migración debe ser “segura, ordenada, regular, responsable” como dice en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de los Estados miembros de las Naciones Unidas. Debemos retroceder un paso y repensar cómo debemos afrontar la migración, si somos un país que ofrece oportunidades pues tenemos que organizarnos y tratar de que quienes lleguen sean afines a nuestros intereses, que los tengamos identificados y que si rompen la confianza y delinquen sean sancionados inmediatamente no solo con la deportación sino con cárcel efectiva.

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