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¿Mienten las encuestas y sondeos políticos?

Fecha Publicación: 07/09/2019 - 21:50
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Los directivos de las principales empresas que realizan encuestas y sondeos políticos en el país, han protestado porque el Congreso de la República quiere investigar la relación que pudieran tener con el gobierno y tienen razón; en la medida que estas, en parte, son el termómetro de la democracia. Sin embargo, los resultados de las encuestas son solo una fotografía del momento y, como cualquier fotografía, puede mostrar la realidad, desde diferentes ángulos, para resaltar, ocultar o deformar una imagen.

La fotografía es un medio instantáneo que muestra una imagen y, por tanto, tiene un impacto en el público, mayor que el medio oral y el medio escrito: “Una imagen vale más que mil palabras”, se dice. Y su impacto es mayor aun, en una sociedad donde hemos pasado de ser el homo sapiens –el hombre que piensa- al “homo videns” –el hombre que mira-, como bien lo observó a inicios de este siglo, Giovanni Sartori.

Algo parecido pasa con las encuestas, se tiende a “creer” más en sus resultados, porque se basan en “preguntas y respuestas” que se miden con métodos estadísticos. Y en un momento en que se le rinde pleitesía a las ciencias llamadas exactas, expresadas mediante los números y sus porcentajes, su credibilidad va más allá de cualquier sombra de duda sobre ellas, aunque sabemos que también es relativa.

Con la fotografía se puede: “mentir mejor que con mil palabras” y con las encuestas políticas: se puede mostrar un resultado “mejor que con mil raciocinios”, sobre todo en una sociedad más emotiva que pensante que se informa solo por los titulares de las portadas y las imágenes mediáticas, para hacerse una “opinión” que muchas veces no es tal, sino un simple “cacareo” de lo que “vio”, el “homo videns”.

En consecuencia, quienes se dedican a recoger imágenes y a publicarlas, como quienes se dedican a elaborar encuestas políticas, tienen un compromiso con los ciudadanos, su responsabilidad es la de actuar con la suficiente honestidad para ayudarlos a comprender e interpretar los resultados expuestos en imágenes (fotografías) o en cifras y porcentajes (encuestas y sondeos).

Es por eso necesaria la explicación que de los resultados de las encuestas hacen los especialistas, como también es importante saber quién envió a hacer el estudio, cuándo y a quiénes se realizó. El ciudadano debe hacer una correcta lectura de las historias contadas con porcentajes estadísticos en las encuestas, publicadas en los distintos medios de comunicación, y saber que los cuestionarios de este tipo, tienen sus limitaciones.

Las fotografías y las encuestas políticas son “meros medios” para comunicar determinada realidad en un momento dado, pero las realizan las empresas para determinados clientes que pudieran tener un interés determinado y, en tal sentido, las publicarán si les conviene: mostrando un aspecto y ocultando otro.

En definitiva, los resultados de las encuestas políticas son un producto muy rentable, inventado desde el siglo pasado en Estados Unidos, que sigue estando de moda; pero cuyo valor para la democracia está en su independencia.

Si las encuestas son enviadas hacer por el gobierno o por medios que apoyan al gobierno, los ciudadanos tenemos el derecho a saberlo, porque son un instrumento que se puede “usar” para influir y reforzar determinado punto de vista y, por ende, para manipular la opinión pública.