Metales pesados en el cacao
Considerado una delicia por su sabor y aroma, el cacao atraviesa un momento difícil. Desde hace algunos años, diversas investigaciones advierten que existen altos contenidos de metales pesados como plomo, cadmio, níquel y arsénico en diversos tipos de cacao.
Recientemente, investigadores de la Universidad George Washington (GWU-USA) encontraron que varios productos de cacao contienen metales pesados tóxicos en niveles superiores a lo que dictan las normas. Los análisis y el seguimiento durante un período de ocho años (2014-2022) resultaron en que 72 productos de cacao y chocolate negro, de producción nacional o europea, están contaminados con plomo y cadmio, metales pesados que son un peligro para la salud cuando se consumen en cantidades superiores a una onza. En resumen, el 43 % de los productos estudiados superaba los niveles de dosis máxima permitida para el plomo y el 35 % tenía más cadmio del permitido.
Frame, coautor de la investigación, recordó que la contaminación por metales pesados en el cacao se debe a las prácticas agrícolas, la composición del suelo, el uso de fertilizantes y la contaminación industrial, factores que contribuyen a la presencia de estos metales. El cacao orgánico tampoco se libra, ya que la agricultura ecológica evita los plaguicidas y fertilizantes sintéticos, pero las alternativas naturales utilizadas pueden seguir siendo portadoras de contaminantes, advirtió Frame.
El experto mencionó que unos 28 gramos de chocolate al día es una cantidad segura que permite a los consumidores seguir disfrutando del chocolate negro y de sus beneficios para la salud: sistema cardiovascular, rendimiento cognitivo e inflamación crónica.
En Perú, las altas concentraciones de metales pesados en los cultivos de cacao prohíben su exportación a la Comunidad Europea. Según expertos, las posibles fuentes de contaminación de cadmio (Cd) en el cacao pueden provenir de la naturaleza, como actividades volcánicas, procesos de erosión y sedimentación en rocas. También puede deberse a los yacimientos mineros, la agricultura (uso de fertilizantes), el procesamiento de minerales y el uso indiscriminado de combustibles fósiles (Rosales et al., 2021).
Ingerir estos metales causa problemas de salud; en adultos puede provocar hipertensión, problemas en el sistema nervioso y daños renales; en los niños, afectaría su crecimiento, desarrollo cognitivo, y en personas embarazadas, afectaría la formación del cerebro del bebé.
El cultivo del cacao genera trabajo para muchas familias, por lo que es importante que el Estado desarrolle políticas medioambientales y capacite en buenas prácticas agrícolas a estas poblaciones, con el fin de que el cacao peruano siga teniendo presencia mundial.
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