Mensaje de 28 Julio, oportunidad perdida
Duele mucho ver a nuestro país fragmentado, de un lado, ciudadanos celebrando las fiestas de la proclamación de su independencia, el ser un país soberano, de gobierno republicano y unitario; y del otro, en simultáneo, ciudadanos protestando en calles y plazas desconociendo la legitimidad de sus autoridades y exigiendo justicia por las muertes de civiles en los estallidos sociales de los últimos meses, este es el Perú que se desangra y que no podemos ignorar, todos peruanos, todos miembros de una sola Nación, ellos lo único que exigen, que esperan, lo único que les hará bajar los brazos es la renuncia de Dina Boluarte a la Presidencia del Perú y la convocatoria a nuevas Elecciones Generales, todo lo cual se ve cada vez más lejano, vista la actual conformación de la mesa directiva del Congreso, encabezado por un miembro de Alianza para el gran Cambio (APP), aliado no reconocido del Gobierno e integrada por la izquierda de la facción marxista, que para las tribunas pide la salida de la jefa del Estado pero asentados en el poder, le rinde honores a su alta investidura en el Congreso en su presentación para su discurso de Orden por 28 de julio y le acompaña en las actividades oficiales de la Parada y Desfile Cívico Militar, ¿será que al final todos se alinean o es solamente el respeto a la institucionalidad?
Y hablando del discurso, fueron desoídas las sugerencias de tiros y troyanos para que este no fuese sólo lírica, de que se centrase a temas concretos como el de reactivación de la economía para revertir la recesión a la que ha caído, solo hubo anuncios dispersos, pero nada de impacto. En Salud, cero alusión a su precaria Atención Primaria, aunque hay que celebrar el anuncio de la construcción de 6 nuevos hospitales vía modalidad de contratación de Gobierno a Gobierno, aunque hará falta también contratar personal de salud, ojalá se materialicé.
Otras ausencias que brillaron, los correctivos para expectorar a sindicados por violación sexual de las aulas de los colegios y sanciones para quienes lo permiten, el deslinde con la corrupción en organismos públicos como EsSalud, que debiera declararse en emergencia, el respaldo a lo poco que queda de la Reforma Universitaria, propiamente la Sunedu. Sobre el tema Mujer, si bien fue poco lo ofrecido, sí hubo menciones, el impulsar iniciativas legislativas para que las requisitorias por violencia contra la mujer y familia, no caduquen y medidas (sin citar cuáles) para la atención de personas desaparecidas, cuyo mayor porcentaje son mujeres; aún sigue estando en deuda con nosotras la presidenta Boluarte.
En fin, en vez de cosas concretas fue un speech de 3 horas que no satisfizo a la gran mayoría, fue una oportunidad perdida, pues de palabras no se vive, sino de oportunidades de desarrollo y de justicia social, aquí sí es de resaltar el ofrecer perdón por los caídos en las protestas y que se acatará las recomendaciones de la CIDH. Para ese sector del Perú que se desangra aquello no es insuficiente, nada lo será. Así llegamos a 202 años de la proclamación de nuestra independencia, aunque como tal la alcanzamos el 9 de diciembre de 1824 con la histórica Batalla de Ayacucho.
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