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Me sabe a letra muerta

Fecha Publicación: 24/01/2019 - 22:20
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Me ha pasado más de una vez, máxime como abogada, que determinadas leyes o decisiones judiciales como las famosas “medidas de protección” a favor de las víctimas de violencia contra la mujer y su entorno familiar, me saben a letra muerta en cuanto a su aplicación, porque para poder darles custodia efectiva, se requeriría disponer mínimamente de un efectivo policial asignado a cada caso y está visto que eso es imposible, dado el número limitado de policías en el Perú, abocados a la tarea de resguardar el orden interno. Y de ahí también la cifra de feminicidios al inicio del año.

Lo propio me sabe al conocer de casos sociales de niños y adolescentes en situación de abandono o riesgo moral y escucho decir a las autoridades que se adoptarán decisiones sobre la base del “Principio del Interés Superior del Niño”, que es “el conjunto de acciones y procesos tendentes a garantizar un desarrollo integral y una vida digna del menor”(*); pero vemos en la práctica que en muchos casos se administra justicia no precisamente en función del bienestar del menor, sobre todo en las disputas de patria potestad o tulela, donde se otorga la razón al criterio parcializado de uno de los padres en conflicto y no de aquello que sea más idóneo para el niño o adolescente, lo que más le favorezca, lo que le asegure primordialmente afecto, seguridad y educación.

Estimo que este principio recogido en nuestra legislación debiera desarrollarse bajo mínimos criterios adoptados en Plenos Jurisdiccionales de las Cortes Superiores de Justicia, en materia de Derecho de Familia, así se reduciría el abuso de poder, el compadrazgo, el poder político de turno, o cualquier otra consideración al momento de resolver sobre los derechos de estas poblaciones vulnerables.

Otro tanto también está en la esfera de nuestros legisladores, llamados a perfeccionar la aplicación del “Interés Superior del Niño”, porque es inaceptable en su caso, que condenados por delitos de violación sexual, por citar un ejemplo, tengan la flema de reclamar la patria potestad o tutela de sus hijos menores de edad y el juez no sopese esta circunstancia grave que pone en riesgo la integridad física y psicológica de los niños y adolescentes, exponiéndolos innecesariamente a peligro, dado el perfil del padre de familia que ha delinquido, so pretexto que según nuestras leyes actuales, sólo el violador de sus propios hijos pierde su patria potestad o tutela. ¡Así como lo leen! Ese padre puede violar a medio país si quiere y nada le impide reclamar vivir con sus hijos, escenario donde nadie garantiza que se impida haga lo propio con ellos.

Así estamos.

 

(*) http://diccionario.cear-euskadi.org/principio-del-interes-superior-dela-menor/