A más prensa molesta, más democracia

Es injustificable que a estas alturas del manejo de la pandemia, con Protocolos de Prevención y Atención de la Covid-19, con la obligatoriedad de haberse vacunado para quienes desarrollan trabajo presencial, todavía se mantengan restricciones al acceso y tránsito de los cronistas parlamentarios al Congreso, pese a que el otro Poder del Estado, el Ejecutivo, ya levantó semanas atrás similares medidas a la prensa palaciega, habiendo retornado los periodistas que cubren las incidencias del Gobierno a su Sala reservada para tales efectos. ¿Quién creería que la entidad que se jacta de ser el bastión de la democracia dificulte la cobertura de la información a la que tenemos derecho los peruanos, so pretexto de un tema sanitario meridianamente controlado? Porque eso es en la práctica lo que está haciendo el Legislativo, manteniendo a campo abierto en la Plaza Bolívar, a los periodistas que desde antaño hacían su labor informativa sin restricción de horarios inclusive, desde los interiores al Hemiciclo del Congreso.

Lo que muchos opinamos o leemos entre líneas acerca de la vigencia de estas restricciones para los cronistas parlamentarios a mayo de 2022, es que la covid-19 le permite la justificación perfecta a la mesa directiva del Legislativo para mantener distancia de la prensa, que por lo general es incisiva, agreste con el poder político y sus autoridades, sus reporteros no suelen hacer efemérides en sus notas informativas del quehacer congresal , sino más bien estando a la caza de las pepas o primicias, buscan el gesto político, el debate, la réplica, la dúplica, de los padres de la patria y sus invitados, presentándolas con tono agudo o mordaz a la ciudadanía. Esa cobertura muchas veces deja descolocado a más de un congresista y eso a juzgar por ellos, desgasta la imagen de este Poder del Estado, que no nos hagamos tontos, no goza de mucha simpatía en los sondeos de opinión a nivel nacional y no de ahora.

Cuanto más se garantiza la libertad de prensa y el acceso a la información, más se fortalece la imagen de la entidad que representas. Para nadie es un secreto que el poder político le apesta a la prensa y eso no debe doler ni ofender a nadie, salvo se mancillen honras y para eso hay legislación especial a la cual acudir; el control y el escrutinio a las actuaciones de los funcionarios públicos, poner a disposición de la ciudadanía esa información, es la piedra angular de la democracia, lo demás son pretextos o intolerancia, ¡ah!, y esto también aplica al Gobierno Central, no vale picarse. Finalmente, es justo decir que a propósito del “Día Mundial de la Libertad de Prensa”, la presidenta del Congreso anunció el retorno de los cronistas a sus instalaciones, pero hasta el cierre de esta columna no se ha materializado.

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