Más cuarentena, ¡pero sin pruebas!
El presidente de la República, Martín Vizcarra, ha ampliado el estado de emergencia nacional -que incluye cuarentena y toque de queda de 6 p.m. a 5 a.m.- hasta el próximo 12 de abril. Seamos claros: el encierro obligatorio no va a matar al coronavirus, sino que, en el mejor de los casos, hará más lenta su propagación para que no colapse el sistema de salud. Se trata, pues, de que no entremos a una situación de guerra, como en España e Italia, en donde, frente a la carencia de camas con respiradores mecánicos, las autoridades sanitarias deben elegir quién vivirá y quién morirá.
Para no llegar a ese escenario catastrófico, además de exigir que los peruanos se queden en sus casas, perjudicando así al más del 70 % de informales que vive “al día”, el Gobierno tendría que realizar la mayor cantidad de pruebas moleculares (PCR) para el descarte del Covid-19 (incluso a asintomáticos que han estado en contacto con contagiados). Tras este barrido, los enfermos deberían ser aislados (en la Villa Panamericana, por ejemplo) para evitar que contagien a la población vulnerable: adultos mayores y personas con sistema inmunológico débil.
Sin embargo, nos quedan poquísimos exámenes. Vizcarra ha dicho que se han adquirido solo unos 54 mil de estos test y que llegarán en el mes de abril. Sucede que, como ha tenido que admitir el mandatario, hay una cola de países para la compra de pruebas moleculares a proveedores chinos o coreanos (¡el ministro Víctor Zamora declaró a IDL que Donald Trump había comprado todas las PCR!). Con esto, evidentemente, queda zanjado el debate de test “rápidos” vs. test moleculares: ¡los últimos son los que sirven para detectar la enfermedad y los otros NO! En Corea del Sur se realizan unas 10 mil pruebas diarias; mientras que, en Chile, 800. El dignatario indicó que en nuestro país se recogen unas 500 muestras al día, por lo que se espera elevar esa cifra a 5,000. Algo difícil de lograr si es que no podemos comprar exámenes, de modo que todo indica que seguiremos con un subregistro.
Las waripoleras no se cansan endiosar al jefe de Estado, pues, afirman, este reaccionó a tiempo para frenar el virus de Wuhan. ¿A tiempo? La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtieron desde enero que se venía la pandemia. Fue ahí cuando debió iniciar la compra de pruebas moleculares y mascarillas. Según informó ‘Cuarto Poder’, Estados Unidos, China y Hong Kong compraron en el Perú 30 millones de mascarillas, ¿acaso no bastaba esto para iniciar con la recolección de insumos? Es más, el mismo dominical reveló que, el pasado lunes 23 de marzo, llegó una cotización a Perú Compras y al INS de 500 mil PCR surcoreanas, además de 10 equipos para su procesamiento, por un costo de 17 millones 500 mil dólares. No hubo respuesta.
¿Y qué pasará al día siguiente del domingo 12 de abril? Pues bien, si el Gobierno no toma pruebas, pruebas y más pruebas, y no aísla a los infectados y mantiene en cuarentena a la población vulnerable, toda la paralización habrá sido en vano. Ampliar el estado de emergencia después de esta fecha es insostenible económicamente; de ocurrir ello, los peruanos tendrán que elegir entre morir de hambre o contagiarse -y tal vez morir- por coronavirus.