Los venezolanos no llegaron para contribuir a la economía peruana

La idiosincrasia de un país y su gente determinan el nivel y la velocidad del crecimiento y desarrollo de una nación. Al momento de trasladar la teoría a la práctica, es cuando realizamos la ecuación matemática. El resultado es evidente y lo demostramos con dos países: Perú, un país que salió de una hiperinflación de más de 6 mil por ciento anual, terrorismo y cero desarrollo; y Venezuela, que tiene 60 años de atraso económico por culpa del socialismo mediocre e inútil. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos países? ¿Qué hizo la diferencia entre sus procesos históricos e idiosincrasia nacional? La respuesta es muy sencilla: los peruanos somos trabajadores.

Nuestro país logró, hasta el 2010, construir la base de una economía de “libre” mercado que le permitió sobrevivir en estos últimos 14 años. Aunque con todas las cifras y estadísticas que he estado leyendo, debo decir que me siento decepcionada por la mediocridad con la que ha caminado el país desde el 2011. Estamos llenos de defectos; pero una característica que nos ha permitido tener 3 millones 271 mil emprendedores es que somos ‘chambeadores’. El peruano no está acostumbrado a vivir de bonos —hasta hace algunos años—. El peruano ha logrado entender —por necesidad— que, si no trabaja, no come. Tal cantidad de emprendedores nos demuestra que sí podemos trabajar para otros, y podemos trabajar para nosotros.

Venezuela es un país que ha caído en el atraso económico por 60 años en toda Latinoamérica. Son 30 años de atraso en el comercio electrónico, además de más de ocho millones de venezolanos que salieron de su patria y no son bien recibidos en otros países, debido a esa idiosincrasia que los ha llevado al fracaso como país. EL VENEZOLANO NO ES TRABAJADOR NI EMPRENDEDOR. Nuestros amigos venezolanos saben que nadie, ni ellos, puede negar su carencia de espíritu emprendedor e iniciativa, la falta de perseverancia y lo acostumbrados que están al mínimo esfuerzo. La idiosincrasia venezolana está plagada de asistencialismo y bonos.

La gran mayoría está acostumbrada a que el gobierno socialista —los chavistas fracasados— los subsidie y hasta los mantenga en un estado de menor esfuerzo. Los socialistas en Venezuela han implementado una inservible “política social”, llamada “Misiones”, en las que subsidian alimentos, vivienda y servicios; supuestamente para luchar contra la pobreza y extrema pobreza. Nada más empobrecedor para la mente, la competencia humana y la generación de riqueza. Entonces, cuando llegaron al Perú, la enorme mayoría de los venezolanos se golpearon la cara con un país que se había construido a base de mucho trabajo, esfuerzo y poco sueño.

Considero que si algo han aprendido nuestros amigos venezolanos en nuestro bondadoso y vasto país, es que todo se logra con duro trabajo y no con asistencialismo barato de un Estado mediocre. Cuando los venezolanos llegaron al país, teníamos 19% de pobreza. Hoy, tenemos 30% de peruanos pobres. Así que eso de que llegaron a contribuir a la economía no es cierto.

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