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Los primeros días de Trump

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Fecha Publicación: 11/02/2025 - 22:40
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Trump asumió su segundo período como una tromba, sacudiendo el establishment estadounidense a punta de órdenes ejecutivas, muchas de ellas controversiales. Si una revolución es un cambio abrupto, radical y fundamental en lo político, económico y social de una sociedad, podemos decir que Trump está revolucionando EE. UU., y su impacto se siente en todo el mundo.
A diferencia de los socialistas, que vendieron el oxímoron de “revolución lenta” de 60 o más años —que, obviamente, es un eufemismo para ocultar incompetentes dictaduras tropicales—, hoy Trump, con mayoría en ambas cámaras, tiene un arsenal de propuestas y el equipo para implementarlas.
Con bases en más de 80 países y alrededor de una decena de portaaviones —cada uno con entre 50 y 70 aviones dispuestos estratégicamente en el mundo—, es el segundo país nuclear después de Rusia, aunque todo indica que sería el primero. EE. UU. es el hegemón militar con socios estratégicos que alinean esfuerzos a su ritmo. Pero la principal batalla de EE. UU. hoy es contra sí mismo.
Su déficit fiscal promedia el 7 %, y su deuda pública, la más grande del mundo, alcanza el 125 % de su PBI (por cada 100 dólares que produce, su deuda asciende a 125). Con esas cifras, cualquier economía habría implosionado, pero EE. UU. tiene otros atributos que le otorgan vigencia y liderazgo mundial. Es importante mencionar que 750 mil millones de dólares en bonos estadounidenses son propiedad de China, su némesis y el segundo mayor poseedor de deuda estadounidense.
¿Qué atributos sostienen su economía? La confianza en sus instituciones, el dólar como moneda de reserva global, su política monetaria y, además, su poderosa sociedad de consumo. El primer ministro japonés anunció inversiones niponas en EE. UU. por un billón de dólares. Esas inversiones no serían posibles en un país desconfiable. La innovación y tecnología son otros factores distintivos de EE. UU., aunque hoy está conmocionado con el DeepSeek chino.
En pocos días, Trump emitió más de 200 órdenes ejecutivas:
Se retiró de la OMS y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Declaró en emergencia la frontera sur.
Aplicó aranceles en una clara estrategia proteccionista, reconociendo los problemas de su economía, pues ninguna economía exitosa impone barreras comerciales.
Deportó a más de 12 000 inmigrantes ilegales.
Busca una reforma integral de la burocracia.
Sin embargo, la verdadera caja de Pandora se abrió con la intervención de USAID a través de su nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), dirigido por el magnate Elon Musk.
En pocos días, se han revelado casos de ineficacia y dispendio. Según el secretario de Estado, de cada dólar donado, solo 12 centavos llegan al verdadero objetivo de la ayuda. USAID ha resultado ser un verdadero “cajón de sastre”, con conexiones a actividades vedadas a través de ONG, medios de comunicación y periodistas, quienes habrían sido utilizados más allá de los objetivos centrales de la agencia.
En Perú, USAID ayudó a combatir los sembríos ilegales de coca y a la sustitución por cacao en el Huallaga. Sin embargo, de las 40 000 a 60 000 hectáreas habituales de hoja de coca, hoy se estima que han sobrepasado las 100 000 hectáreas. ¿Qué ocurrió durante los gobiernos de Vizcarra, Castillo y Boluarte?
El destino de USAID aún no está definido, ya que la Corte Suprema ha frenado lo actuado hasta el momento. Si bien fue creada por orden ejecutiva, posteriormente fue ratificada por ley, por lo que su disolución o transformación solo podrá darse mediante una nueva ley. Lo más probable es que sea reformada en lugar de eliminada.

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