Los fantasmas de Vizcarra
Seguimos dando palos de ciego sin labrar proyecto nacional alguno que nos conduzca a buen puerto, ni comprender que una sociedad no puede continuar ciega, sorda y muda como busca este presidente pirómano que nos encamina frontalmente al altercado. Ya basta de majaderías, presidente interino Vizcarra. No es posible que insista usted en seguir enredándonos en la noria del fracaso, dando giros inútiles únicamente para que usted insista en esconder su medianía, su inutilidad y su decepción como gobernante. Sabe usted claramente que es incapaz de gestionar el país. Ese cargo le queda enorme. Su espalda es mucho menor. Su experiencia regional no lo faculta a dirigir los destinos de 31 millones de peruanos. Pero, claro, como sucede con quienes exhiben unos egos infinitamente mayores a sus intelectos, la borrachera que genera ostentar el oficio de presidente de la República les impide comprender que las terquedades por jefaturar el Estado le producen un daño irreparable a la población. Un perjuicio cada día más serio, más peligroso. Sobre todo, más complejo de superar.
Faltan dos meses para culminar este año y el gobierno –la gestión Vizcarra- es un fiasco. Mientras la población soporta diariamente más maltrato por parte del Estado –Fisco que Vizcarra recibió generando presupuestos multimillonarios, como no hemos visto durante la historia- Vizcarra ha sido incapaz de gobernar –sí, go-ber-nar- dedicándose más bien a subvertir la paz social indisponiendo al Congreso, el bastión de toda Democracia Occidental, y/o denostando a los partidos democráticos que, por más que no le gusten, resulta que tienen seguidores y partidarios a quienes él, que predica encarnar al pueblo, debería respetarles el derecho a relacionarse y eventualmente a votar por ellos. ¡No por quien él quisiera! ¿Quién se cree este servidor público escogido a dedo como presidente casual? ¿Otro Napoleón sudaca, como los tiranos Castro, Maduro, etc.? Por si acaso, afortunadamente Vizcarra carece de talla para serlo. Aunque su trivialidad le hace creer lo contrario. ¡Y encima, alucina superarlos en picardía! Pues entérese de una vez por todas, ingeniero Vizcarra. Usted está manipulado por la progresía marxista que acata órdenes de los servicios de inteligencia cubano/venezolano. Una amenaza que usted descarta, convencido de su astucia. Una sagacidad inexistente, por si no entiende.
Los presupuestos que Vizcarra ha recibido -como vicepresidente de PPK y su heredero- le habrían permitido construir 100 hospitales, 1500 postas médicas, 2500 colegios, 4000 comisarías, etc. El gobierno que Vizcarra maneja habría satisfecho así las necesidades básicas, reales, urgentísimas de 31’000,000 de peruanos. Pero Vizcarra es un fiasco como presidente; incapaz de ejecutar multimillonarios presupuestos aprobados por este Congreso al que tanto difama. En diez meses su régimen ha invertido sólo 42% de los recursos disponibles. Y que no venga con una de sus clásicas necedades endosándoles la culpa a otros. El presidente es él. Los peruanos mueren haciendo colas en hospitales infrahumanos; los niños acuden a antros llamados escuelas: la gente soporta asaltos, asesinatos, atropellos, violaciones, etc. fruto de la inseguridad ciudadana. Pero Vizcarra sigue peleándose con fantasmas a quienes traslada sus negligencias. ¿Hasta cuándo?
