Los conflictos deben resolverse
El aumento de los conflictos sociales en el Perú es preocupante y, pareciera, que se actúa sin la debida voluntad política por resolverlos o, en todo caso con tibieza y mediocridad por parte del gobierno central, los gobiernos regionales y también las empresas mismas.
El 26 de octubre de 1998, se firmó la paz con el Ecuador, país con quien nos enredamos en una guerra y numerosos conflictos desde el siglo pasado, cuando el Presidente Ramón Castilla, en 1859, quis o él mismo dirigir las tropas peruanas que marchaban a la frontera Norte y acantonaron en el entonces importante distrito de La Huaca, en la provincia de Paita, departamento de Piura.
Sin embargo, este diferendo que costó tantas vidas a ambos países e ingentes cantidades de dinero, pudo superarse cuando en el Ecuador gobernaba Jamir Mahuad y en el Perú, Alberto Fujimori. Mahuad, había estudiado en la Universidad de Harvard en Boston y era muy conocido por sus maestros, especialmente, por Roger Fischer, un apreciado profesor –ya fallecido- quien, junto a William Ury se dedicaron a enseñar y resolver conflictos a toda escala. Así surgió el conocido Método de Harvard de Solución de Conflictos.
Fue, precisamente éste, el método que se usó para llegar a un acuerdo entre Perú y Ecuador y fueron estos dos profesores de Harvard, quienes actuaron como consultores para tal efecto. Así se pudo delimitar una frontera de 78 Km y crear el Parque de Twinza de 1 km2, dentro del territorio peruano, con acceso al Ecuador, donde se acordó que se hicieran actos conmemorativos. A lo cual, también se añadió, un importante fondo económico de $ US 3,000 millones, para proyectos binacionales, entre ellos, el Proyecto Especial Puyango-Tumbes para la producción agrícolas, importante para ambos países.
Este método que ha sido probado en conflictos de distinto nivel, en todo el mundo, recomienda cuatro acciones: Separe a las personas del problema; Céntrense en los intereses, no en las posiciones; Invente opciones en beneficio mutuo; e Insista en utilizar criterios objetivos. Cómo es lógico, estos enunciados, los desarrollan detallada y ampliamente, con ejemplos probados en su libro “Obtenga el sí” de ambos autores, al que añaden a Bruce Patton; pero todo ello prueba que, si hay voluntad y conocimiento, es posible solucionar los conflictos y, es más, aún, es posible prevenirlos.
Por un lado, las empresas que, como es lógico, quieren ganar más dinero, salen perdiéndolo todo; porque no llegan a vislumbrar el mediano y largo plazo, en el momento de invertir en prevenir los conflictos sociales y medioambientales. Cierran los ojos a las tendencias globales de asuntos que son de este siglo y han venido para quedarse; ya que la Responsabilidad Social, no es una moda. Hay un acuerdo entre las naciones más influyentes, capitaneadas por países europeos, sobre todo, que han encontrado eco en las actuales y futuras generaciones.
Por otra parte, el gobierno y los gobiernos regionales, tienen la obligación de exigir a la inversión -especialmente extranjera- la misma eficacia y eficiencia que muestran en otros países; pero también, deben poner todos los medios, los métodos y los especialistas, para acabar con los conflictos que nos está convirtiendo en un Perú poco confiable.
