Lo bueno, lo malo, lo feo hoy

Excelente noticia que la Sala de Derecho Constitucional Permanente de la Corte Suprema declarara que la Alianza Nacional de Trabajadores Agricultores Universitarios Reservistas y Obreros (A.N.T.A.U.R.O.) es una organización política ilegal porque promueve la violencia y vulnera la democracia. La Fiscalía recogió el pedido del congresista Alejandro Muñante y la Sala Suprema votó por unanimidad. La acertada decisión de este tribunal provocará “la cancelación de la inscripción de la referida organización política, el cierre de sus locales partidarios y la imposibilidad de su reinscripción en el Registro de Organizaciones”. Los jueces no llegaron al extremo de inhabilitar a la plana mayor del partido A.N.T.A.U.R.O. Pese a que el asesino de policías, Antauro Humala, llamó “prostituta” a la democracia y amenaza repetidamente con fusilar a los expresidentes corruptos.
Antauro Humala no está impedido de postular. Ojo, puede reciclarse en otro partido. Le quedará al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y al Poder Judicial estar vigilantes. El JNE del nefasto Salas Arenas, que pronto cambiará, abrió la puerta a la violencia política en los próximos comicios. Inscribió al partido Voces del Pueblo, encabezado por Guillermo Bermejo, que tiene un juicio por terrorismo y promueve la Asamblea Constituyente, figura que no aparece en nuestro ordenamiento jurídico. Acertadamente, las instituciones judiciales también declararon ilegal al organismo de fachada de Sendero Luminoso, Movadef, ordenando su disolución. Además, han sentenciado a la cúpula senderista por el caso Perseo. Evidentemente, todo ello no provocará la desaparición de este grupo terrorista, pero ambas decisiones legales devuelven algo de confianza en las instituciones judiciales, y eso es bueno.
Lo malo es la polarización que vivimos. Cada vez la violencia política se exacerba, sumiéndonos en la autodestrucción y en un callejón sin salida. Resulta claro que, apoyándose en un grupo de medios, la virulencia y la animadversión contra la presidenta Dina Boluarte crece. Ciertamente, el gobierno es excesivamente torpe en sus acciones y todo es muy precario. Días atrás, cuando el Poder Judicial tomó la decisión de declarar ilegal al Movadef y al partido A.N.T.A.U.R.O., la mandataria fustigó desde una tribuna pública a jueces y fiscales. Desfasada, sin ‘timing’, sin sintonía con lo que ocurre en el Perú, ganándose antipatías innecesarias. La APEC será un gran evento que prestigiará a nuestro país, provocando un movimiento económico de $50 millones, mayor que el esperado. Nada importa para un grupúsculo político y violentista. Tienen en la mira derrocar a Boluarte y crear el caos. El régimen podría agudizar la inteligencia y mapear exactamente quiénes están detrás, cuál (cuáles) es la mano que mece la cuna.
Lo feo viene asociado a lo malo y se suma al objetivo de corroer la imagen presidencial para que el régimen caiga más fácilmente. Una estrategia sumamente destructiva y artera. Comenzó con los Rolex, el temilla quedó como limón de emolientero y pasamos al asunto del ‘cofre’. El revuelo y el escandalete armado por un grupo de medios sobre el ‘cofre’ es en exceso antidemocrático. Nuevamente, el gobierno no tiene reflejos. En lugar de remachar que el operativo de búsqueda del prófugo Vladimir Cerrón fue el 16 de enero y la presidenta estuvo, un mes después, en esa zona el 24 de febrero, se enreda. El premier dice jota y el vocero efe. Añádale bótox y cirugías. Horrible.

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