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Libertad de prensa

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Fecha Publicación: 11/03/2021 - 21:20
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La presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, se refirió al informe emitido por un medio de comunicación sobre la baja eficacia de las vacunas de Sinopharm que se están aplicando en el Perú y señaló que ha encargado al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos analizar el tema para “evaluar las medidas legales que se adoptarían”.

Bermúdez señaló que en el Gobierno “están convencidos de que la libertad de expresión es un valor fundamental, pero considero que como todo derecho tiene límites, la libertad de expresión no puede colisionar con la información mal intencionada para poner en peligro la seguridad y la salud pública”.

La premier se olvidó que el secreto profesional es un derecho del periodista, a la vez que un deber que garantiza la confidencialidad de la información.

La libertad es una, pero a la vez múltiple en sus manifestaciones; pertenece a los seres humanos, no al poder de turno.

Sólo mediante la libre expresión y circulación de ideas, la búsqueda y difusión de informaciones, la posibilidad de indagar y cuestionar, de exponer y reaccionar, de coincidir y discrepar, de dialogar y confrontar, de publicar y transmitir, es posible mantener una sociedad libre. Sólo mediante la práctica de estos principios será posible garantizar a los ciudadanos su derecho a recibir información imparcial y oportuna.

Rechazamos a quienes postulan que libertad y progreso, libertad y orden, libertad y estabilidad, libertad y justicia, libertad y gobernabilidad, son valores contrapuestos.

Sin libertad no puede haber verdadero orden, estabilidad y justicia. Y sin libertad de expresión no puede haber libertad. La libertad de expresión y de búsqueda, difusión y recepción de informaciones sólo podrá ser ejercida si existe libertad de prensa.

Cuando se cercena la libertad de prensa, desaparecen las demás libertades. Políticos que proclaman su fe en la democracia son a menudo intolerantes ante las críticas.

Una prensa libre es condición fundamental para que las sociedades resuelvan sus conflictos, promuevan el bienestar y protejan su libertad. No debe existir ninguna ley o acto que coarte la libertad de expresión.

No hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa. El ejercicio de ésta no es una concesión de las autoridades; es un derecho del pueblo. Toda persona tiene el derecho a buscar y recibir información, expresar opiniones y divulgarlas libremente. Nadie puede restringir o negar estos derechos.

La credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad. El logro de estos fines, la observancia de los valores éticos y profesionales no deben ser impuestos. Son responsabilidad exclusiva de periodistas y medios.

Ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas contra el poder de turno.

La lucha por la libertad de expresión y de prensa, por cualquier medio, no es tarea de un día; es afán permanente. Se trata de una causa esencial para la democracia. Defenderla día a día es honrar nuestra profesión.