Ley de presupuesto: veda a las consultorías

El Pleno del Congreso de la República ha empezado a debatir la Ley de Presupuesto. Al respecto, es evidente que el gasto corriente supera el 80 % o hasta el 90 % del presupuesto nacional, lo que nos lleva a la siguiente reflexión: la mayor parte del gasto no está yendo a solucionar los principales problemas del Perú, sino a sostener el aparato del Estado, un Estado que no está priorizando las verdaderas necesidades de los peruanos.
Así que, deberíamos poner de una vez un tope al gasto corriente, el cual en ningún caso debería superar el 50 % del presupuesto público, pues de lo contrario nos sale más caro mantener al Estado que hacer uso de los servicios a que tiene derecho el ciudadano. Si este perjuicio persiste, nos va a ser imposible avanzar.
Pero no solo es necesario poner topes al gasto corriente, sino también a otros conceptos de gastos innecesarios, como son las millonarias consultorías. A estas también deberíamos ponerles un tope, o mejor dicho, una “veda”; consignar veda por un año para las consultorías. ¿Sabe usted cuánto dinero se ha gastado solo en el año 2023, según la Contraloría General de la República, solo en consultorías? Nada menos que 7,000 millones de soles.
Así es, 7,000 millones de soles que bien podrían ser destinados a una inyección especial para la compra de tomógrafos, ecógrafos y resonadores a nivel nacional en todos los hospitales, porque hacen falta estos equipos. También podría invertirse, por supuesto, en seguridad ciudadana. Tenemos una enorme brecha logística y de equipamiento para combatir la delincuencia. Así también, podría destinarse este presupuesto al pago de la deuda social que tiene el Estado con Essalud y, por supuesto, al pago a los trabajadores de salud, de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú. Esto también es imperativo, pero no se ha dicho hasta ahora, nada.
Ojalá todos estos aportes puedan ser integrados en la medida que continuamos debatiendo la Ley de Presupuesto. Por cierto, urge también una inyección especial para la construcción de megapenales en nuestro país, pues como ya lo he dicho en muchas ocasiones, los centros penitenciarios se encuentran sobrepoblados, hay reclusos hacinados, y esto configura un estado de cosas inconstitucional que hasta el momento no se ha podido resolver.
Por último, otro factor importante es que Lima será sede de la Cumbre de APEC y también de los Juegos Panamericanos. No obstante, hasta este momento, a Lima no se le da el presupuesto que le corresponde según su proyección demográfica y la importancia que tiene para nuestro país. Tenemos que dejarnos de mezquindades: casi 10 millones de peruanos viven en Lima. Aquí no debe haber distinción de colores políticos ni de ninguna otra índole. ¡Apoyemos también a la capital del Perú!

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