Ley de Amnistía: triunfo moral contra la venganza zurda

La presidente de la República ha promulgado una ley de amnistía para los miembros de los FFAA, PNP y CADs involucrados en la lucha legitima de la sociedad peruana contra el terrorismo, entre los años 80 y 90.
En un hecho que marca un hito en la vida del país, se ha dado un reconocimiento tácito -principalmente a las FFAA- a quienes dieron lo mejor de sí para derrotar militarmente a las organizaciones terroristas sl y mrta.
En honor a la verdad, la señora Dina Boluarte ha tenido el valor de firmar lo que otros teniendo la oportunidad, por lo menos de promover, no lo hicieron. Eso sí, se llenaron la boca despotricando contra los “caviares” y haciendo loas a las FFAA que lucharon contra el terrorismo -hipocresías, histriónicas y recurrentes- pero jamás propusieron ninguna acción concreta para poner fin a tanto oído e injusticia. Políticos y partidos viejos que hoy critican ferozmente a la presidente -no tengo duda que con mucha razón en más de un caso- jamás tuvieron el coraje de tomar la decisión que se ha dado en beneficio de militares, policías y miembros de comités de autodefensa. Aquella era la deuda más grande que tenía el Perú consigo mismo, y correspondía a los actores políticos más encumbrados en los tiempos inmediatos a la llamada Pacificación Nacional, poner fin a la venganza zurda dando lugar a una verdadera reconciliación, evitando así que esta venganza adquiera, tras 25 años, las enormes dimensiones que hoy tiene. No tuvieron los pantalones, cuando no aplaudieron o favorecieron la perversa persecución.
Aquel mandatario que no hizo nada para buscar una solución al drama que han vivido tantos militares, resulta cómplice de las izquierdas cosmopolita y roja en esta infamia. Se pudieron indultar narcotraficantes, pero jamás a un militar injustamente condenado, que los ha habido y muchos.
Con la firma de esta ley, las FFAA quedan en deuda con la presidente, pero sobre todo con el Almirante Jorge Montoya Manrique quien es autor del proyecto de ley, que desde el año 2023 venia impulsando al interior del Congreso de la Republica en abrumadora minoría; y también con quienes lo apoyaron en las gestiones internas y con sus respectivos votos, como los Generales Chiabra y Williams y el Almirante Cueto así como el congresista Fernando Rospigliosi, entre otros. Desafortunadamente muchos militares afectados por la venganza zurda, fallecieron en el camino, perseguidos por décadas o sin encontrar justicia. Este triunfo también va en su memoria, y vindica a muchas familias que han tenido que vivir momentos muy amargos a lo largo de años porque su padre, esposo o hijo, obtuvieron como pago a su patriótica lucha contra el terror, la persecución judicial. Todo el que estuvo en las zonas de emergencia aquellos aciagos años, ha estado o está bajo sospecha o imputado, la mayoría de veces sin pruebas contundentes. “A los que resulten responsables”. Las izquierdas jamás perdonaran a las FFAA haber aplastado como lo merecían a sus “compañeros equivocados”, pero compañeros, al fin y al cabo.
Los que jamás hicieron el mínimo esfuerzo -estando en posibilidad- por plantear al país una solución sobre esto, es decir los sucesores de los que gobernaron en los 90, y los que después propiciaron las CVR, los LUM, las tergiversaciones de los textos escolares, las faltas de respuestas ante la arremetida caviar no pueden pretender ahora atribuirse ave marías ajenas, más bien son culpables, o alcahuetes de esa persecución miserable y traidora, a la que la mayor parte de la prensa capitalina contribuyó eficazmente. Como bien ha dicho el congresista Rospigliosi ante la pregunta impertinente de una periodista, ignorante o simpatizante: ¿se preocupa Ud. que Martin Rivas salga libre? pero no que el asesino del General don Enrique López Albújar y de tantos otros peruanos, Peter Cadenas, esté libre disfrutando en Suiza, gracias a la influencia marxista en el PJ, quien de tener una pena de cadena perpetua se le rebajó a 25 años. En la principal democracia del planeta hace rato hubiese terminado en la silla eléctrica como muchos de su calaña.
Tengo que saludar modestamente, que después de más de dos décadas de vigencia de la Republica Caviar, un mandatario haya tenido el valor de desafiar la corrección política imperante -por falta de derechas en el Perú- y firmar una ley que hace justica a quienes nos libraron del terrorismo. Imagino que el enemigo saldrá a gritar y todavía habrá mucho que andar en la dirección correcta.
He escuchado a una excongresista caviar hablar de impunidad asegurando que esta ley le hace daño a las FFAA. Ridículo y hasta cómico. Los que vestimos uniforme tenemos plena conciencia de lo positivo y esperado de una ley así, salvo algunos desinformados o traidores que nunca faltan. Hubiese sido interesante escuchar a esa señora indignarse con la misma vehemencia que ahora manifiesta, cuando el PJ rebajo escandalosamente las penas de muchos terroristas condenados a cadena perpetua por los eficientes jueces sin rostro. Ahí si no hubo grita de impunidad.
Esperamos que esta actitud tan aplaudible, no sea flor de un día y que prevalezca el coraje de seguir bregando como se ha anunciado, porque el enemigo no desmayará en consecuencia con el enorme daño que ya le ha causado a nuestro país.

Por Juan Carlos Llosa Pazos

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