ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Las reacciones humanas son impredecibles

Imagen
Fecha Publicación: 22/01/2025 - 22:30
Escucha esta nota

La personalidad de los seres humanos está conformada por el carácter, temperamento, hábitos, costumbres, valores, capacidad de adaptación, tolerancia, paciencia o ausencia de ella, por el mismo temperamento de la persona, su forma de reaccionar frente a estímulos que pueden ser satisfactorios o no. Todo obedece a la estructura de la personalidad y cómo interactúa dentro del contexto social. Una persona puede ser pasiva y reaccionar violentamente, o puede ser violenta y tener reacciones pasivas. Dentro de este contexto, las personas somos una caja de Pandora, llenas de sorpresas para bien o para mal. Depende mucho de la percepción que internalizamos, cómo reacciona nuestra mente y de qué modo le afecta o no.
Tenemos los casos de infidelidad de una mujer a su pareja. Esta la encuentra in fraganti y su reacción es de indignación: la mente se bloquea, no existe capacidad de reflexión; todo lo contrario, se alimenta de la traición inmerecida. La mujer le decía que lo amaba, que nunca lo cambiaría por otro, pero todo lo contrario: estaba con otro y, supuestamente, su mejor amigo. El esposo, que era policía, desenfundó su arma y los mató a los dos, disparando toda la cacerina por la rabia que tenía.
Otra pareja fue encontrada por su esposo en las mismas circunstancias que el caso anterior, en su dormitorio donde cohabitaban. Tomó las cosas con serenidad, cerró la puerta, se dirigió a la comisaría del sector y se constituyó con la autoridad al lugar de los hechos. La esposa aceptó que le había sido infiel con el hermano del esposo, es decir, su cuñado. Se realizaron las investigaciones preliminares por violencia doméstica. Se inició la acción de divorcio absoluto por adulterio; el esposo ganó la patria potestad y la tenencia de los hijos, no le pasó ninguna clase de alimentos. Los hijos decidieron estar al lado del padre. La esposa tuvo consecuencias penales por violencia familiar, acciones civiles por divorcio y una indemnización por daños y perjuicios. Es decir, la mujer perdió todo: se le cerraron sus cuentas, fue excluida de los clubes sociales, los hijos no querían verla y las propiedades pasaron a nombre del esposo.
En estos dos casos expuestos observamos comportamientos distintos en la forma de reaccionar: uno, totalmente agresivo, que fue condenado por feminicidio y homicidio, y enviado a la cárcel
. Perdió a sus hijos, quienes quedaron a cargo de los abuelos y se quedaron sin padre ni madre. El otro caso muestra a una persona pensante, racional, que priorizó a sus hijos y evaluó lo que podía perder. Se ciñó a la ley y salió victorioso. Aunque asumió la situación con dolor, no se dejó llevar por la impulsividad ni permitió que su mente se desconfigurara llevándolo a extremos. Prevaleció la razón sobre lo emocional. En la actualidad, sigue recibiendo psicoterapia para él y sus hijos, reconstruyendo su vida interior. Tuvo la fortuna de encontrar otra pareja con quien vive en unión junto a sus hijos.
El siguiente caso se refiere a un interno acusado de homicidio, con un perfil psicológico de personalidad pasivo-agresiva. En algunas ocasiones, lo molestaban en el patio, pero sabía manejar la situación sin que las cosas llegaran a mayores. Sin embargo, un día en el comedor, mientras cada interno tenía su porción de desayuno, otro interno le quitó su pan que estaba sobre la mesa sin su autorización. Esto le produjo tanta indignación que se acercó al agresor, le cortó la yugular y recuperó su pan. Cabe mencionar que el interno que sustrajo el pan era conocido por ser abusivo y hacía lo mismo con otros internos que se lo permitían.
En un establecimiento penitenciario, los alimentos tienen mucho valor. Por ello, es importante analizar la conducta del interno y entender por qué reaccionó de esa manera. En su hoja de vida constaba que sus padres, como castigo, le quitaban la comida del plato. Esto formó en él una personalidad agresiva, que en el día de los hechos no pudo controlar. Aunque esta actitud no se justifica, se puede encontrar la causa que contribuyó a su comportamiento. Fue juzgado por homicidio por emoción violenta y se sometió a un profundo tratamiento psicológico. Actualmente, se está rehabilitando, aprendiendo a controlar sus impulsos y a ser más sereno.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.