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Las pruebas PCR peores que las rápidas

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Fecha Publicación: 23/04/2025 - 22:10
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La Fiscal de la Nación ha denunciado a Martín Vizcarra por su grave responsabilidad en la compra de pruebas rápidas que fueron usadas para diagnosticar falsos positivos y falsos negativos Covid, ocasionando cientos de miles de muertos, y por las graves irregularidades en la compra de materiales sanitarios y vacunas. Sin embargo, es importante tener presente como hitos de la investigación penal:

1.- Las pruebas rápidas para diagnóstico de Covid las empezó a comprar Pedro Pablo Kuczynski en el 2017, como data el Banco Mundial en su página web. Vizcarra continuó comprándolas e impuso su uso en colusión con la ministra de Salud Pilar Mazzetti. Sí, ya sabían que iba a haber una pandemia de un desconocido Covid-19 en el 2017, y todos los países que se hicieron los sorprendidos con la pandemia en el 2020, también habían comprado esas pruebas, dos años antes, por imposición de la OMS.
2.- Desacreditar esas inservibles pruebas rápidas sirvió para darle credibilidad al uso de las pruebas moleculares o PCR, las que tampoco servían para esto. Su propio inventor, Dr. Kary Mullis, dijo en conferencia pública, en noviembre del 2019, que no servían para diagnosticar ningún virus, y por ello, lo asesinaron; pues iba a echar a perder el fraude de la pandemia Covid-19, basada en el uso de la falsa prueba PCR, por la cual millones de personas se hospitalizaron y salieron en bolsas negras de los hospitales, debido a los protocolos de la muerte de la OMS.
3.- Los informes científicos sobre las pruebas PCR demuestran que el óxido de grafeno, parásitos y material nanotecnológico que contenían, no fueron puestos en estas para diagnosticar Covid, sino para inocularlos en la membrana hematoencefálica y llegar al cerebro. Lo que explica por qué mucha gente sana se enfermó de Covid después de una prueba PCR y murió.
https://drive.google.com/drive/folders/1sZT4MKVl2IRPbr3wKKUlJJlav5aHD4K2?usp=sharing
4.- El objetivo de las pruebas rápidas y de las PCR fue hospitalizar a la gente para aplicarles los protocolos de la muerte. Y aterrorizar a la población con el riesgo de morir, para que se inoculen las “vacunas” letales contra el Covid. Los más de 200,000 muertos contabilizados y los millones fuera de estadística, que se siguen sumando, creyendo en el engaño del post-Covid o de mala suerte de haber contraído un tumor cáncer, consecuencia de las “vacunas”, demuestran un GENOCIDIO MUNDIAL, en el que han sido cómplices los presidentes peruanos, desde Vizcarra hasta la actual, que increíblemente sigue inoculando niños, madres y ancianos con vacunas con ARN mensajero, nanotecnología y letal grafeno, contra supuestas enfermedades, para que la organización criminal internacional la mantenga en el poder.

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