Las novedades del inicio de la legislatura 2023-2024

Empezó la primera legislatura ordinaria 2023-2024 del Congreso y el “piso no está parejo” como era de suponerse al variar la composición de la Mesa Directiva que ahora incluye un representante de la izquierda. El tema no es la Mesa Directiva en sí, que tiene funciones básicamente administrativas, sino a los acuerdos que han llegado las fuerzas políticas que llevaron al triunfo de la lista encabezada por el actual presidente, el señor Alejandro Soto.

Muchas de las presidencias de las Comisiones Ordinarias han cambiado, como por ejemplo la de Educación, que ahora estará conducida Perú Bicentenario, y la de Fiscalización, que estará comandada por Perú Libre. Por otro lado, la inclusión de Perú Libre en la Mesa Directiva ha conllevado que dicho grupo parlamentario se rompa una vez más y nazca una nueva bancada denominada Nueva Constitución Socialista, la cual tiene un “reconocimiento suspendido” por la Junta de Portavoces, nueva figura en el Parlamento, que al parecer se ha hecho con el propósito de favorecer a Perú Libre para que tenga una presidencia de comisión adicional.

Estoy seguro de que la nueva bancada será reconocida luego que elijan las presidencias de las comisiones la próxima semana y con ello la nueva bancada tendrá que esperar hasta la próxima legislatura para que puedan presidir una Comisión.

Sin embargo, la nueva realidad del Congreso no queda allí, ya que la ausencia de la Congresista Digna Calle ha generado algo novedoso también, cuando la Mesa Directiva toma un acuerdo para “no admitir a trámite” una solicitud de licencia aduciendo que la congresista “ ha hecho uso excesivo de las licencias personales”.

Aquí mi reflexión radica en que, lo correcto hubiera sido que la solicitud de licencia se tramite ante el Consejo Directivo que es el encargado de aprobar o rechazar las licencias, ya que la “no admisión a trámite” de cualquier solicitud podía traer efectos negativos posteriores en la marcha del Congreso, pero también es conveniente resaltar que la Mesa Directiva tampoco puede “distinguir” donde el reglamento “no distingue” al interpretar que la congresista ha hecho un “uso excesivo de las licencias personales”.

Si la Mesa Directiva hubiera querido hacer un buen gesto político, hubiera exhortado dos cosas: la primera, pedir a la señora Congresista que se incorpore y deje de trabajar remotamente, y solicitar a la Comisión de Constitución que modifique, con urgencia, todo lo relacionado a las licencias en el reglamento.

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