Las familias de los delincuentes extranjeros viven del sufrimiento de los peruanos

Se tienen que ir. Un sicario, un ladrón, un extorsionador, un asesino que ha llegado a nuestra patria para destruir la vida de los peruanos trabajadores y emprendedores no lo ha hecho solo. Estos malandros, ya sean de Venezuela, Colombia, México o Ecuador, ahora tienen aquí a toda su familia y viven de la sangre, las lágrimas, el sufrimiento y la vida arrancada por una bala que estos migrantes inservibles han ocasionado a nuestros compatriotas. Entonces, ¿qué vamos a hacer con las familias de estos delincuentes? No podemos mantener en nuestra casa a cientos de miles de personas que se alimentan del sufrimiento de los peruanos. Se tienen que ir.
En el 2017, en plena segunda ola migratoria de venezolanos al mundo, en especial a nuestro país, la BBC Mundo realizó un profundo reportaje sobre el sicariato en Venezuela. Para ello, se entrevistó a un comisario con 22 años de experiencia en investigaciones de homicidios, y que aceptó participar en el reportaje pidiendo el ocultamiento de su identidad por motivos de seguridad. ¿Qué fue lo que dijo?
Durante y después de la destrucción de Venezuela como sociedad y la obligación que tuvo su población de salir del país, las cifras de homicidios no solo sobrepasaban los 26 mil asesinados por año, sino que los que cometían los sicariatos eran y son muchachos menores de 25 años, que consumen drogas antes y durante los asesinatos. ¿Cuánto cobraban? Menos de cinco dólares. Los hijos de esa patria, los pocos que aman su país, han visto, a través del tiempo, la descomposición social de Venezuela. ¿Eso es lo que queremos para nuestro país?
Estos delincuentes, que son los hijos de Chávez, aquellos que crecieron e interiorizaron el discurso y la forma de vida que justificó el “Si mis hijos tuviesen hambre, robaría”, de esta forma, el ataque a la propiedad de los demás fue normalizado y terminó destruyendo un país. ¿Eso es lo que queremos para el nuestro? Cada uno de estos delincuentes ha llegado a nuestro país con sus familias. Todos los miembros con edad de usar el raciocinio saben y conocen las acciones de los jefes de familia.
Cual parásitos, productos del socialismo criminal, fracasado y terrorista, han abandonado a su huésped anterior para ser un producto de destrucción de exportación. Estos parásitos, que son una enfermedad, no solo han vivido dentro de un organismo grande, rico y productor, sino que se han alimentado y viven a costa de él. Ese organismo grande es nuestra patria, el Perú; y los parásitos que han llegado a destruir nuestro país, nuestra gente y nuestra cultura son los delincuentes, pandilleros, asesinos, gente indeseable y cero productiva. Los delincuentes y sicarios terminarán presos o muertos; y sus familias no podrán seguir chupando de la sangre y el sufrimiento de los nuestros.

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