Las charreteras de Bolognesi
Roque Sáenz Peña, sobre Bolognesi, dijo: “encontramos el cuerpo frío del que fue nuestro jefe. Me detuve un momento a contemplarlo. Aún conservo la impresión que me produjo la disposición del cadáver, profanado momentos antes; los bolsillos del pantalón estaban vueltos hacia afuera, se le había despojado de la chaquetilla y de las botas y un feroz culatazo le había descubierto la parte superior del cráneo, derramando la masa cerebral sobre el tosco lecho de granito[1]”.
Este testimonio es lo más cercano de cómo se encontró el cadáver del héroe de Arica después de la batalla.
El 30 de enero último aparecieron en los diarios limeños que: “Chile devolverá al Perú las charreteras de Francisco Bolognesi”. Esta noticia nos sorprendió porque no se conocía que Chile tuviera los distintivos del héroe peruano, que nos legara su sacrificio de no rendirse hasta quemar el último cartucho. Además, he visitado el museo militar de Chile y otros, y no he visto que las reliquias atribuidas a Bolognesi estuviesen allí, salvo que las hayan colocado recientemente.
La charretera no es un elemento usado en un campo de batalla; por eso cuando vemos el magnífico lienzo de Juan Lepiani “El último Cartucho” observamos a Bolognesi recostado en una mano sobre el suelo y la otra disparando y su uniforme no lleva charreteras sino solo distintivos de su grado jerárquico.
Nos preguntarnos, ¿cómo se sabe que aquellas son las charreteras de Bolognesi? ¿Cómo se encontraron? ¿Y cuál es la certificación además de la palabra del gobierno chileno que efectivamente esas son reliquias de nuestro héroe? Para salir de dudas se deben realizar las investigaciones históricas pertinentes y así demostrar su autenticidad que aquellos objetos que se nos quiere entregar son fehacientemente de nuestro héroe de Arica.
No faltan como siempre voces “integracionistas” que sin conocer en el fondo un asunto tan delicado para nuestra historia y su simbología ya asumen como una verdad incontrovertible que aquellas charreteras son de nuestro héroe.
El considerando 10 del Decreto 1 del Ministerio de Cultura de Chile de 29 de enero de este año, dice: “que, por su naturaleza específica, ostenta un alto poder simbólico para la República del Perú”. Piezas de esta naturaleza, evidencian efectivamente un gran valor simbólico, por eso no debemos cometer los mismos errores del pasado como las falsificaciones que han logrado enquistarse en nuestra historia como verdaderas, en el caso de Arica; la carta apócrifa de Bolognesi a su esposa, cuyas frases aún están en los museos militares y hasta en una moneda conmemorativa; o la fotografía de una representación teatral que se hizo pasar como si aquellos fueran nuestros héroes.
La historiadora Carmen Mc Evoy publicó en dos tomos, la correspondencia del Gran Mariscal Domingo Nieto; ¿en dónde se encontraban estos documentos? Pues en el Archivo Nacional de Chile, esto que si es incontrovertible, debe ser devuelto.
En el año 2015 el Ejército del Perú publicó el texto “Bolognesi”, en él no aparece ningún documento falso y menos la fotografía de representación teatral, en este libro observamos en la pág. 83 el último uniforme de gala de Francisco Bolognesi con sus respectivas charreteras, que son las mismas de la última fotografía que se tomó en el estudio Courret en Lima, tengamos cuidado que un gesto de acercamiento pueda quedar en burla, sin que el propio Estado chileno buscase ese fin.
Víctor Andrés García Belaunde