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Las AFP en tiempos del Covid-19

Fecha Publicación: 30/03/2020 - 21:30
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Sin duda el sistema de AFP ha sido un avance frente al sistema público de pensiones, pues ha generado una cuenta individualizada para cada asegurado y su manejo por instituciones privadas especializadas le ha permitido generar mayor rentabilidad, aunque no la suficiente. Mientras, el sistema público no solo no identifica el fondo acumulado por cada asegurado, sino que su administración por el Estado no genera el rendimiento suficiente y, peor aún, carga con el dizque carácter solidario, que en mi concepto no es tal sino un abusivo obligar a que unos trabajadores subsidien a otros cuando la tarea de hacer justicia social debe asumirla, a su costo, el Estado, no los particulares, menos aún los trabajadores, aun cuando tuvieran significativa remuneración pues sobre ella ya pagan el impuesto a la renta.

Siempre he creído que es una obligación de quienes realizan actividad laboral dependiente o independiente generarse la posibilidad de que cuando no tengan ya la capacidad de hacerlo por edad, salud, etc., estén cubiertos en su sostenimiento y atención de salud y no tengan que recurrir al Estado ni a sus familiares. Por ello saludé que cuando en el 2012, el Congreso de mayoría humalista aprobó en la Comisión Permanente la Ley 29903, de Reforma del Sistema Privado de Pensiones, previera la afiliación obligatoria de los independientes, norma que el 2014 esa misma mayoría derogó mediante Ley 30237.

Sea dicho que la bancada fujimorista consideró entonces que la reforma al marco legal de las AFP era insuficiente y por ello votó en contra de la Ley 29903.

En abril de 2016 la bancada de Fuerza Popular también votó a favor de la Ley 30425, que permitió retirar hasta el 95% del fondo acumulado de AFP, reformó el régimen de jubilación anticipada ordinario (JAO) y amplió el régimen especial de jubilación anticipada (REJA). En mi intervención hice referencia a la necesidad de garantizar mejores rendimientos para los asegurados y menos ganancia para las administradoras. Recuerdo que analistas dijeron entonces que el sistema de AFP quedaría destruido. El tiempo no dio la razón a los apocalípticos.

Va entonces en la misma línea reclamar, hoy, que ante la emergencia sanitaria y limitación a la actividad laboral, se tenga suficiente empatía con quienes se ven amenazados en su subsistencia, permitiéndoles que los fondos que tienen acumulados cubran, con su retiro parcial y no solo con él, las necesidades alimentarias, impostergables, del hoy.

¡Gran tarea le toca al Congreso de la República y a la bancada fujimorista!