ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

La vida es el bien jurídico máximo

Imagen
Fecha Publicación: 25/06/2024 - 21:50
Escucha esta nota

No hay dos vidas. La única que tenemos debe ser conservada in extremis y para ello está el derecho como mecanismo convencional establecido por toda la humanidad para regular su protección. Los derechos humanos son superiores a la norma positiva, es decir, no porque estén en la Constitución política de un Estado u otras normas jurídicas serán reconocidos como tales, de allí que son prescindibles de las leyes porque su carácter intangible y universal está por encima de cualquier formalismo jurídico.

Cuando decimos que la vida no tiene precio lo que estamos diciendo es que es lo más apreciable de la existencia y su preservación es una obligación de la sociedad internacional. Cuando muere gente por la violencia de las guerras como la de Rusia contra Ucrania o la de Israel contra el Hamás, u otras circunstancias adversas como en el marco de la delincuencia intraestatal o internacional, el derecho no está para lamentarlo sino para castigar a quienes la han acabado.

El carácter único e inexorable de su mortalidad obliga al derecho a ser lo menos falible para asegurar su pervivencia, de allí que la vida no es un bien cualquiera que el derecho deba defender. No. La vida es la razón de ser del derecho y si éste existe es porque la vida también. Por eso la vida de los muertos por estas dos guerras que sacuden al mundo, no pueden quedar impunes.

La vida, de valor y dimensión inestimables, es pues el bien jurídico máximo, y todas las políticas nacionales de los Estados del mundo deben estar orientadas en preservarla sin excusas. Pero toda regla ontológica tiene sus excepciones. Esto sucede cuando con aquellos que deciden desdeñar el convencionalismo social de preservar la vida quitándola a personas inocentes. Solamente en esos casos, entonces, cobra vida la referida excepción por lo que deberá aplicarse la pena de muerte. Esta es una realidad que algunos no quieren aceptar por lo que el mundo se vuelve realmente injusto y arbitrario perdiendo el derecho su objeto central que es llegar a la justicia.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.