ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

La verdad se abre paso

Imagen
Fecha Publicación: 13/09/2019 - 22:20
Escucha esta nota

Todo tiene su tiempo. Los fiscalillos que secretamente se animaron a sellar un pacto a todas luces lesivo a los intereses nacionales -y sin duda favorable a la corrompedora Odebrecht- ya disfrutaron de su cuarto de hora de fama. Quien lo ha gozado con ellos es el presidente Vizcarra, timando al país con su seudalucha anticorrupción. Y a la vez, beneficiándose de un inmerecido período de tranquilidad por tener de su lado a esta versión contemporánea de Eliot Ness criollos –Domingo Pérez y Rafael Vela- quienes aun continúan blindando al mandatario frente a expedientes como el Club de la Construcción -en particular Conirsa-, Chinchero, etc. No obstante, tarde o temprano la verdad sale a flote y la mentira aparece encallada a vista y paciencia de la sociedad. Ayer este periódico reveló la otra cara de la moneda. Vale decir, la verdadera realidad respecto al pacto indigno sellado por Vela y Pérez con los malandrines de Odebretch.

Es evidente que Vela Barba y Pérez Gómez han hecho lo indecible por mantener en el más absoluto secreto el acuerdo de marras con la constructora brasileña, mientras por mera intuición la sociedad percibía que algo muy sospechoso escondía tanto misterio. Hasta que casualmente el portal ecuatoriano La Posta puso en evidencia el enigma de estos fiscales. Resulta que Odebrecht había pactado con ambos una falacia envuelta en miles de mentiras. Empezando porque, con la clásica caradura de los estafadores, Odebretch suscribió ese acuerdo con ambos fiscaletes aseverando que “ sólo ” sobornó en cuatro proyectos –Costa Verde, Interoceánica, Vía Evitamiento Cusco, Metro Lima- de la casi treintena de obras que ha ejecutado. Sin embargo, el referido portal reveló a finales de junio que, entre otros casos, Odebretch pagó coimas por el Gasoducto del Sur. ¡Bingo! Desde entonces la corrompida brasileña continuó soltando informaciones sobre diversos sobornos en otros proyectos. Vela y Pérez entraron en tirabuzón. Hace un par de días, finalmente Rafael Vela confesó que “ la forma en que los ex ejecutivos Odebretch dosificaron la información sobre sobornos para obras millonarias perjudica las investigaciones ”. Una candidez inaceptable. Bien por tontos, o sino por secuaces.

Siguiendo con la noticia de ayer de EXPRESO, el propio equipo fiscal indicó que “ Vela y Pérez autorizaron que Odebrecht trace las reglas del juego. Introdujeron la cláusula de progresividad sin parámetros -sin plazo definido para Odebrecht- permitiendo el develamiento de nuevos casos de corrupción sin sujetarlos a apercibimiento alguno. ” Hay más. Sospechosa y apresuradamente Vela y Pérez se habían comprometido con Odebrecht a cerrar la colaboración eficaz sin conocer todos los casos. “ Han negociado pésimamente mal ”, citan las fuentes. Por ejemplo, los fiscales condonaron a Odebrecht el pago por las ganancias ilícitas que antes había reconocido en el primer acuerdo preparatorio de enero 2017. Aquello motivó que el Perú le devolviese US$ 30 millones del primer acuerdo secreto “ porque no formaban parte de la reparación civil sino de las ganancias ilícitas que había reconocido inicialmente ”. Por sus frutos los conoceréis. Más temprano que tarde veremos a Vela y Pérez delante de un juez. Por