La venganza que gobierna el Perú
En estos días no baja la marea, los enfrentamientos impíos y viscerales de esta guerra de tronos no cesa, en un país al garete sin mando ni dirección, la mirada y los reflectores ponchan a una presidenta hundida hasta el cogote por sus delitos, no tiene NADA que la sostenga como presidenta, su único chaleco salvavidas es seguir pegada a las billeteras y carteras de la cueva de ladrones atrincherados en el Congreso, a quienes todavía les siguen llamando congresistas, mujeres y hombres forrados con la secreción de la impunidad y la corrupción contenida en sus latrocinios, son delincuentes, conservando un mandato mordido por sus dientes codiciosos de roedores que cada día continúan devorándose los recursos del Perú.
Otro botón de muestra de lo que acontece en el Ministerio Público y es la guerra a muerte que hay en la Fiscalía de la Nación, la fiscal Marita Barreto se desenmascaró y dinamitó este proceso al incluir sorpresivamente al juez Juan Carlos Checkley en las investigaciones a Patricia Benavides.
Al criminalizar sus actos como fiscal consolidó su designio de demostrarle al Perú que el Ministerio Público puede llegar a ser capaz de apelar a todo, atravesando todos los límites de la legalidad para lograr sus objetivos, no importa si se escoge todas las formas inviables, inconsistentes o rotundamente frágiles para liquidar a sus enemigos.
Esta venganza se consumó y tal como lo tituló el Diario Expreso, “El Perú está bajo una dictadura fiscal, la JNJ destituyó a Patricia Benavides, imponiendo el odio sobre la razón”, diríamos la represalia y el guion caviar así lo exigía, los intereses del reptilesco Martín Vizcarra también entran en esta “hermandad de la venganza y la impunidad” y con un Congreso burdelesco era de esperarse que miraran hacia otro lado, su partitura es seguirle robando al país, por lo tanto no es una de sus prioridades defender el estado derecho, la cotidianidad de estos cacasenos es seguir lucrando al margen de la ley.
Lo que nos queda claro es que el poder en el Ministerio Público está completamente envilecido y como señala este medio la Fiscalía se ha convertido en un patíbulo del sistema de justicia que solo persigue a sus enemigos políticos y defiende a sus amigos, gracias a la JNJ y el Congreso el Perú estará a merced de esta dictadura e institucionalmente sometido y reducido a una justicia mercenaria, la población en su conjunto tenemos que ser conscientes de lo que está pasando con el Perú menoscabado y convertido en una republiqueta.
Me quedé reflexionando anoche desde que supe de este desenlace prevaricador contra la ahora ex fiscal, la sed de venganza y el sentido del odio intestino que gobierna las decisiones de Estado en nuestro país, encontré una respuesta parcial a mi desazón al encontrar a un personaje cuya hechura moral ya ha quedado en evidencia y es la del gran fariseo Gustavo Gorriti, el colaborador eficaz Jaime Villanueva ha revelado ante la Fiscalía que este cuestionado dizque periodista, director de la ONG IDL Reporteros, brindó con un vino con la algarabía que le produjo la muerte por suicidio del expresidente Alan García, luego de tenderle un cerco judicial a García con la directa participación de Gorriti y los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, la venganza es la bandera que flamea en este nuevo Perú.
He dicho.
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