La trampa de Mohme/Campodónico nos cuesta US$6,500 millones

Quien atente contra el Estado –propiedad de todos los peruanos– debiera quedar proscrito –hasta el final de sus días– sin participar en cargo alguno de gobierno; y sin perjuicio de ser condenado por la Justicia a reintegrar a los 33 millones de peruanos el total del daño que ha causado.

Sea aquello robándole –como ocurrió con el affaire Lava Jato de Toledo, Humala, Kuczynski, Vizcarra y Castillo– o, sugiriendo propuestas ilusas –y manifiestamente corruptas– rechazadas por expertos y repudiadas por la opinión pública.

Como el caso de la dupla ponzoñosa conformada por los republicanos (por su alma mater La República) Gustavo Mohme Seminario (hijo de papá); Humberto Campodónico, un falsario gurú de la fantasmagórica “industria petrolera peruana”, y finalmente avalada por el corrupto Ollanta Humala.

La actual generación de peruanos ha perdido al menos US$ 6,500 millones. ¡Sin embargo no pasa nada! Ambos sujetos siguen en lo mismo: sugiriendo nuevos “negocios” al Estado desde el diario socialista/marxista donde laboran. El primero, como director; el otro, sabe Dios cómo qué. Somos, entonces, una generación indigna de la herencia que recibimos de nuestros antepasados.

Hemos perdido US$ 6,500 millones quemados en una refinería, por cierto, ultra sobrevaluada, cuyo costo real no supera US$ 3,000 millones. Aún así, una refinería del todo inútil para un país que produce 40,000 barriles diarios de petróleo, pero consume al menos 250,000 barriles/día. ¡Es decir, nos urge importar petróleo! En lugar de importar productos refinados, a un muchísimo menor costo de refine –por mera realidad de eficiencias– que aquel de la siempre ineficiente y corrompida Petroperú.

Una generación a la que parece no importarle que una dupla de presumidos izquierdistas le robe en sus narices tamaño patrimonio, producto del trabajo y la corrección social de sus antecesores. Aunque el daño definitivo –consecuencia del cúmulo de antecedentes por corrupción que envilecen a nuestro país– recién lo conoceremos conforme transcurran –todavía– algunos años más.

Se trata de la inútil, sobrecapacitada, pletórica de fallas y sobrecostos refinería de Talara, propiedad de Petroperú. No sólo el costo de su “modernización” resulta monumentalmente sobregirado (en el mercado internacional, una refinería semejante vale en promedio unos US$ 3,000 millones. ¡No US$6,500!) ¡Más del doble, como viene contándonos hasta hoy el proyecto ultrasobrevalorado de la dupla Mohme/Campodónico!

Aquello, sumado a múltiples fallas en sus instalaciones; incluyendo el incendio de parte de las mismas. Todo esto debiera indignar a los peruanos. ¡Porque a consecuencia de esos US$ 6,500 millones de “costo”, ahora Petroperú está quebrada! ¡Debe US$ 6,500 millones, más intereses, al Estado y a bancos! Últimamente, la calificadora Fitch catalogó a Petroperú en el rango CCC+; es decir posible incumplimiento del pago de obligaciones en los plazos/condiciones pactados; incapacidad para cumplir compromisos de pago, salvo condiciones económicas favorables (que Perú hoy no las tiene).

El asunto es que Petroperú es propiedad del Estado. Y al final del día, usted, amable lector, acabará pagando esa gigantesca deuda contraída por “sugerencia” de la dupla Mohme/Campodónico; mientras ambos sujetos continuarán disfrutando de los más extravagantes beneficios que pueda usted imaginar.

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