La responsabilidad del Consejo de Ministros
Luego que el Presidente Vizcarra anunciara su intención de disolver el Congreso y acortar su propio mandato, surgió el rumor que el Mensaje a la Nación no había sido conocido ni aprobado por el Consejo de Ministros ni tampoco por su Presidente Salvador del Solar. El rumor señalaba que la parte final del Mensaje fue una iniciativa de la Secretaria General de la Presidencia, la abogada Miriam Maribel Morales Córdova, con el apoyo del Ministro de Justicia Vicente Zeballos, que el Consejo de Ministros se limitó a dar su pasiva aceptación, sin debatir sus alcances ni menos aprobar el proyecto de ley de reforma constitucional anunciado por el Presidente.
Este rumor fue luego negado en la televisión por Salvador del Solar quien señaló que el Mensaje con su parte final sobre la disolución del Congreso fue visto y aprobado por el Consejo de Ministros el miércoles 23 de julio. Sin embargo hay señales para pensar que el gabinete se limitó a escuchar sin debatir ni aprobar el mensaje, tal como lo señala el inciso 7 del artículo 118 de la Constitución en virtud del cual corresponde al Presidente de la República: “Dirigir mensajes al Congreso en cualquier época y obligatoriamente en forma personal y por escrito, al instalarse la primera legislatura ordinaria anual…Los mensajes del Presidente de la República, salvo el primero de ellos, son aprobados por el Consejo de Ministros”.
Aquí cabe la siguiente pregunta, ¿qué aprobación responsable puede dar el Consejo de Ministros si el Presidente de la República en su mensaje exhibió un apócrifo documento que no contenía el proyecto de ley de reforma constitucional para acortar el mandato del Congreso y el suyo propio como primer mandatario de la Nación, si ese proyecto en ningún momento fue aprobado en Consejo de Ministros? Esa exhibición de un proyecto legal inexistente constituye un engaño a la Nación confirmado por el propio ministro Zeballos al admitir en la televisión que recién lo iban a preparar para presentarlo el primer útil siguiente a las fiestas patrias.
Esto significa que el Consejo de Ministros aprobó un Mensaje a la Nación cuyo contenido fundamental ignoraba al no haberlo aprobado y por consiguiente, todos sus integrantes, empezando por el Presidente del Consejo, están incursos en una gravísima infracción constitucional, que debe ser sancionada con el máximo castigo y por cierto también con la nulidad del Mensaje y de todos los actos posteriores del actual gobierno.