La procesión del Señor de los Milagros, la más extendida en el mundo

Hoy, viernes 18 de octubre, vivimos con gran devoción el segundo recorrido de la procesión del Señor de los Milagros, la mayor y más extendida de las manifestaciones colectivas de fe en el mundo –cuenta con más de 260 hermandades y cofradías en varios continentes–, siendo Japón, Alemania, Australia, Chile, México, Argentina y Estados Unidos de América los países que concentran la mayor cantidad de fieles devotos peruanos y de nacionales de esos países. La magia para constituirlas, entonces, fueron los miles de peruanos que emigraron en los años 80 –la generación de la década perdida–, en busca de oportunidades. La fe no tiene fronteras y, allí donde han hecho nuevas raíces, los peruanos han venido acrecentando esta ferviente actitud católica, manteniendo intactas sus costumbres religiosas. Tradicionalmente, se manifiesta durante el mes de octubre, al que llamamos también mes morado.
Recordemos que luego del 28 de octubre de 1746, cuando Lima fue estremecida por el más violento terremoto que recuerda su historia –en el Callao hubo un feroz maremoto en esa ocasión–, se inició esta ferviente devoción morena que hoy pertenece a todas las razas, dentro y fuera del país, confundidas en nuestro rico mestizaje, el mayor signo de nuestra peruanidad. La sagrada imagen, pintada por un esclavo mulato angoleño en un muro de adobe en 1655 que no había caído con el fuerte sismo de ese año, una vez más se mantuvo en pie y esta sorprendente realidad llevó a que durante el mes de octubre, como ahora, quedara perennizada para llevar en hombros por las calles de la Ciudad de los Reyes al Cristo Moreno. En la actualidad, por supuesto, los recorridos van más allá del histórico barrio de Pachacamilla, en el centro de Lima. El santuario de las Nazarenas, donde se encuentra el muro con la milagrosa imagen –en el Altar Mayor–, fue fortificado gracias al virrey José Manso de Velasco, Conde de Superunda, y desde entonces se ha convertido en el epicentro del mayor acto de fe del catolicismo.
La procesión del Señor de los Milagros es un patrimonio de todos los peruanos y se preserva como una de las más grandes tradiciones religiosas del país a lo largo de su vida virreinal y republicana, por lo que tiene un lugar en la dimensión de lo trascendente para el destino del Perú.

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