La patria andina y el ensanchamiento de la CAN

Acaba de cumplirse, el pasado 26 de mayo, el quincuagésimo quinto aniversario de la firma del Acuerdo de Cartagena (1969) que dio vida al Pacto Andino o Grupo Andino, desde 1996 con la denominación de Comunidad Andina (CAN), y quisiera traer a esta columna mi tesis de la PATRIA ANDINA que formulé por primera vez en 2006 en el marco de un curso para profesores de derecho internacional organizado por la Comisión Andina de Juristas y la Fundación Konrad Adenauer Stiftung, luego compartida durante mi estancia como asesor en el Parlamento Andino entre 2021 y 2022 –los Parlamentarios Andinos Gustavo Pacheco y Fernando Arce, fundamentalmente, la creyeron y debo relievar su empeño en difundirla con plena convicción–, y decididamente puesta en marcha durante mi gestión como ministro de Relaciones Exteriores entre los meses de agosto y setiembre de 2022, contando para ello con la aquiescencia del gobierno del Perú. Pero ¿en qué consiste la tesis de la PATRIA ANDINA? En síntesis, significa ensanchar geopolíticamente la Comunidad Andina a partir de las raíces precolombinas y su sincretismo con lo que nos dio España por la conquista y el virreinato, juridizando dicho proceso geopolítico para contar con una poderosa política regional Andina, hoy todavía subregional. Así, la PATRIA ANDINA supone poner en marcha el proceso para volver a incorporar a Chile, que decidió alejarse en 1976 –Es Estado asociado desde 2006–, y a Venezuela, que ingresó en 1973 y se retiró en 2006, únicamente cuando se produzcan las condiciones democráticas exigidas para el proceso de integración, y, finalmente, incorporar a Argentina, país hermano y amigo, determinado geopolíticamente por los Andes, siendo un despropósito que, por esta realidad, no sea parte de la CAN. Quisiera recordar, entonces, que, a diferencia de los europeos, unidos por el comercio, a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, miembros de la Comunidad Andina de Naciones, nos une los Andes; sí, la imponente cordillera pegada al Pacífico –la cadena continental más larga del planeta (8,500 m)– sobre cuyas faldas, se erigieron nuestros pueblos desde los referidos tiempos precolombinos, dedicados a las tareas agrícolas, principalmente, y bajo el manto del ayni, el verdadero símbolo de la reciprocidad andina, fundado en el sentido comunitario y de solidaridad, y por el que fueron con creces –es su autoría ancestral–, precursores del colectivismo y del cooperativismo en la historia económica universal. Sin que se pusieran de acuerdo, la Patria Andina, entonces, fue forjándose por nuestras sociedades iniciales –arawuak, mapuches, timotocuicas, kollas, incas, wayuu, yanomani, etc.–, al mirar hacia la tierra su conexión perfecta con la naturaleza, base de la cosmovisión andina, y por eso fueron felices como ahora, faenando en los mágicos andenes, el mayor registro antropológico de una práctica comunitaria con el tiempo vuelto derecho comunitario andino. Pero la Patria Andina también se hizo con el virreinato. En efecto, hoy, en que somos más de 115 millones de habitantes, y con Chile, que integra el estratégico Parlamento Andino, superamos los 134 millones, nos reconocemos por encima de ideologías, en el sincretismo del proceso histórico que nos hizo una sociedad mestiza por antonomasia, unida para conseguir justicia sin renegar –esa fue la lección de José Gabriel Condorcanqui y de José Antonio Galán–, produciendo el desencadenamiento de España, que fue obra de criollos, mestizos, indígenas y negros. La soñada integración de San Martín, Bolívar, Sucre, Olmedo, O’Higgins, etc., comenzó por el Estatuto Migratorio Andino de 2022 que allana el imaginario de la Patria Andina, pues los ciudadanos de la CAN, ahora sin diferenciarse y confundiéndose, transitan por los Andes sin fronteras. Hagamos realidad la PATRIA ANDINA y para ello, será indispensable apartarnos de prejuicios y complejos –contamos un mismo idioma y una misma religión–, como hicieron los europeos, más bien heterogéneos, luego de la Segunda Guerra Mundial, que produjo profundas heridas, para lograr la integración que hoy cuentan como Unión Europea.

Excanciller del Perú e Internacionalista

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