La Niña afectaría al agro y energía

Poco es lo que recuerdan autoridades y sociedad civil sobre los fenómenos naturales y los impactos negativos en la economía y la vida de cientos de personas que lo perdieron todo. Ello queda claro ante la mínima difusión de campañas o estrategias que informen sobre fenómenos que suelen aparecer en el país, como es el caso del Fenómeno El Nino (FEN) y La Niña.
Y lamentablemente las experiencias pasadas son una muestra de la poca preparación que tuvo la sociedad ante estos fenómenos naturales y sus consecuencias en el país: 100 mil damnificados, miles de viviendas que colapsaron, un centenar de fallecidos y más de 3,100 millones de dólares en pérdidas.

Asimismo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó que es posible que ocurra un tercer episodio consecutivo de La Niña este año porque se registraron alzas anormales en las temperaturas superficiales del Océano Pacífico, que generará cambios en las lluvias. Según los especialistas, los impactos más fuertes de La Niña suceden en América, Asia, África, y Oceanía, con abundantes lluvias generando deslizamientos e inundaciones. En el norte del continente africano aparecen sequías severas. En tanto que en Europa el clima es cambiante.

Acercándonos más a nuestra realidad, en Argentina el Servicio Meteorológico Nacional (SIM) ya realizó estudios y conocen que su invierno fue 33% más seco que lo normal y casi sin lluvias. Para las autoridades argentinas estas cifras los ponen en alerta, por ello vienen preparándose para enfrentar, por ejemplo, las temperaturas que estarán por encima de lo normal y olas de calor. La información climática les permitirá gestionar con antelación una mejor toma de decisión en sectores vitales como el agro, la energía y el manejo del fuego.

En el caso que apareciera La Niña (fase fría) en el Perú podría darse también El Niño, que es la fase cálida y suele aparecer primero. Sin embargo, algunos científicos opinan que ambos fenómenos naturales podrían volverse más intensos o más frecuentes como resultado del cambio climático, aunque no se conoce con claridad cómo interactúan. Los efectos de La Niña, afirmaron los investigadores, son variados: en Argentina y sur de Brasil y Uruguay produce sequía; en el noreste de Brasil y en el norte de Australia y el sudeste asiático aumentan las lluvias. Y hay otras zonas afectadas que presentan menores temperaturas de lo normal.

En resumen, se debe aprender de los sucesos pasados y mantener a la población informada. La autoridades competentes, de los distintos sectores, deberían con anticipación iniciar sus estrategias para evitar pérdidas y sufrimiento a los habitantes de las zonas de mayor impacto. Así como aprender de El Niño y aprovechar y convivir con las lluvias abundantes y almacenarlas en represas. Solo así se estará prevenido para mitigar sus efectos negativos.

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