La necesaria reelección parlamentaria
Motivada por razones coyunturales dieron motivo a que se modificara nuestra vigente norma constitucional, a fin de prohibir la reelección, para un periodo inmediato posterior, de los congresistas de la República. Recordemos que fue el expresidente Vizcarra quien la promocionó, aprovechando el descrédito que, en ese entonces, tenía la representación parlamentaria, logrando que la referida modificación de la Carta Política tuviera legitimidad; es decir, aceptación popular.
Esta decisión política, una vez más, nos permite tomar en cuenta lo dañino que es el producir normas y, lo peor, modificar la norma fundamental, cuando se atiende únicamente a la no siempre suficientemente informada voluntad popular, la cual no cuenta con el conocimiento necesario y, lo que es más, menos conoce de lo que realmente se trata en cuanto a la materia sujeta a modificación. En resumen, puro populismo desorientador.
A diferencia de la no reelección presidencial, la cual tiene una explicación que se fundamenta en la gran variedad de facultades que tiene la persona del presidente de la República, el cual, inclusive, no es responsable políticamente de las decisiones que tome, el caso de los congresistas es muy diferente. La capacidad del ejercicio del poder del parlamentario no se efectiviza en forma individual sino en función de su relación con su grupo parlamentario, dando lugar a que el manejo de la toma decisiones sea en forma colegiada.
Algo que no se tomó en consideración cuando se discutió la propuesta de reforma constitucional para prohibir la reelección parlamentaria fue el aspecto más importante que el sentido común nos indica, y es la experiencia de la práctica legislativa que asegura que la persona del parlamentario después de ser elegido, cuando asume su función, no llegue recién a aprender cómo ejercer su función.
Es innecesaria mucha explicación, por su fácil y lógica razón, el que no puede ni debe desaprovecharse la experiencia adquirida a través del tiempo de quienes vienen trabajando como parlamentarios por varios periodos de gobierno; pues, esa experiencia contribuye a conseguir que la labor del legislador sea mucho más positiva.
Además de la gran variedad de asuntos que se vienen tratando en estos últimos tiempos en el seno del Parlamento, derivados del panorama político actual que venimos viviendo, se hace necesario que se sume a ellos la necesidad de modificar el texto de nuestra Constitución, para permitir que pueda ser posible que los congresistas puedan ser reelegidos para el periodo inmediato posterior, sin el establecimientos de límites.
Este momento es el más adecuado y oportuno, pues como se ha indicado y reiterado en incontables ocasiones, cualquier modificación a las normas electorales vigentes deben efectuarse en fechas alejadas del día de las elecciones y menos cuando ya se ha convocado a un proceso electoral para renovar el Parlamento. Es decir, no es conveniente que, cuando se discuta en el Congreso un proyecto de reforma constitucional de esta naturaleza, el legislador esté pensando o calculando cuánto le puede favorecer en lo personal la modificación de la norma fundamental.
Frente a cualquier inquietud o duda que pueda producir en la ciudadanía una propuesta como la antes indicada, lo que debe merecer una preocupación paralela es la necesidad de promover en la conducta ciudadana la necesidad de que el sufragante, antes de votar, se informe suficientemente de los antecedentes de su candidato; es decir, que el elector cuando se apersone a la mesa de votación lo haga con conocimiento de causa y, por lo tanto, actúe con criterio y responsabilidad.
La Constitución, como norma básica de nuestro ordenamiento jurídico, debe adecuarse a la realidad política, social y económica existente; en consecuencia, si está demostrado que se cometió el error de prohibir la reelección parlamentaria para un periodo inmediato posterior, entonces, con propósito de enmienda, hay que corregirla, a fin de ir mejorando la estructura de poder político vigente, con miras a conseguir un mejor y más dinámico funcionamiento del sistema democrático en el Perú.
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