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La madre del cordero de la crisis de la universidad peruana

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Dr. Carlos García
Fecha Publicación: 03/08/2024 - 22:30
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La verdadera madre del cordero de la crisis de la universidad peruana es el Decreto Legislativo N° 882, promulgado en 1996, pues permitió la incorporación de universidades con fines de lucro en el sistema de educación superior peruano.

Este decreto, alineado a las políticas del Consenso de Washington, introdujo conceptos económicos en la política educativa, sin prever las consecuencias negativas.

Antes de esta norma, el lucro en las universidades no estaba permitido, lo que garantizó un enfoque más centrado en la calidad educativa que en los beneficios económicos. En los últimos diez años, nuestra educación universitaria ha atravesado una serie de transformaciones que, lejos de solucionar sus problemas históricos, han generado una nueva crisis.

La Ley Universitaria N° 30220, promulgada en 2014, ahondó las deficiencias múltiples del sistema universitario. Posteriormente, con la Ley N° 31520, promulgada en 2022, se modifica la ley universitaria en cuanto a devolverle la institucionalidad e intentar mejorar la calidad de la universidad. Sin embargo, esta ley, cuyo objeto es restablecer la autonomía y la institucionalidad de la universidad, ha dejado al descubierto los intereses económicos y las profundas contradicciones que dominan el panorama universitario peruano.

Veamos un ejemplo: La actual ley universitaria creó la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria – SUNEDU, como el organismo encargado de supervisar la calidad de las universidades.

No obstante, este diseño en el sistema universitario carece de coherencia al desvestir y obstruir el funcionamiento del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa - SINEACE, que era el encargado de la acreditación de la calidad en las universidades.

A diez años de vigencia de la Ley Universitaria N° 30220, con SUNEDU y SINEACE realmente debilitados, el sistema universitario está condicionado por un Congreso de la República que legisla en función de los intereses económicos de las universidades con fines de lucro. Lo que tenemos son evidencias de deterioro de la universidad.

Veamos dos ejemplos: El primero, la legislación sobre los modelos de licenciamiento ha debilitado a SUNEDU, que ahora debe acompañar el funcionamiento de las universidades sin presupuesto, sin herramientas y sin lineamientos políticos claros. Por supuesto, esta medida no favorece en nada a la universidad pública.

El segundo, la permisiva decisión de permitir el cien por ciento de la enseñanza virtual ha abierto las puertas al lucro sin límites. Las universidades con fines de lucro, sin control de la calidad en la formación de los alumnos, establecen una formación universitaria de la manera más discriminatoria, especialmente para los que menos tienen.

Los estudiantes aprenden a través de plataformas como YouTube, con contenidos enlatados y sin control de la calidad docente. Esta medida permite todo tipo de híbrido informático y virtual, sin control ni límites en cuanto a parámetros técnicos de formación académica.

En conclusión, el lucro, una vez más, se erige como el culpable de este bochornoso arreglo político-económico que afecta a la universidad peruana. La influencia de intereses económicos y la falta de coherencia en las políticas educativas han generado un sistema universitario que no garantiza la calidad educativa y perpetúa la desigualdad.

Es urgente replantear la política universitaria, y fortalecer los organismos encargados de supervisar y garantizar una educación de calidad para todos. La verdadera madre del cordero, la causante de la crisis de la universidad peruana, es el Decreto Legislativo N° 882, por permitir la incorporación de universidades con fines de lucro en el sistema universitario peruano.

Por: José Oré León

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