La justicia y la política peruana se aprovincianaron

Para culminar la carrera de Antropología en la PUCP, se me aprobó el proyecto de tesis sobre la reproducción de los espacios de las viviendas andinas en asentamientos humanos limeños, puntualmente, en Manchay – Pachacámac; llegándose a la conclusión que, cuando se logre el status jurídico asociativo adecuado, reconocido por las instituciones públicas, las precarias viviendas reproducirán, en las tierras invadidas, los tres espacios característicos: dormitorio, cocina y baño, resultando éstos, en la práctica cotidiana, utilitarios en el sentido que, a la cocina se la utilizará también como criadero de cuyes, gallinas, lugar de socialización y de trabajo. Lo mismo ocurre con el dormitorio que, en casi todos los casos observados, fungía de almacén, lugar de trabajo, estudio y socialización. Es decir… ¡lo utilitario cede ante lo estético!

Como parte del curso Trabajo de Campo 2, dictado por mi gran maestro Manuel Ráez Retamozo, en el poblado de Huamantanga, analizando cierto aspecto de la festividad religiosa “Los moros y cristianos”, ya entrada la noche, frente a una concurrida plaza de armas, presencié como un digno emocionadísimo señor, adornado con sus mejores atavíos, presuroso descargaba volumétrico influjo urinario sobre uno de los pilares que sostiene el pórtico de la pequeña hermosa iglesia del pueblo. Ante mi sorpresa, Manuel se me acercó aclarándome: ¿acaso no lo ves?... para ellos la estética, las formas refinadas de tu constructo occidental ceden ante su fervor religioso que es real… Mario, para ciertas culturas, en ciertos contextos… ¡LAS FORMAS NO SON LO IMPORTANTE!

Ya estando en Lima, tras revisar bibliografía al respecto, conversando con mi profesor, me dijo ante un largo intercambio de opiniones: Mario, desde ya hace un buen tiempo, en el ámbito de la política, de la justicia, de la gobernanza, de las comunicaciones, en realidad en todo ámbito; en nuestro amado Perú, crisol de culturas y fenotipos, se viene forjando una especie de cultura chicha, de una cultura informal, en la que las formas, la estética, la condena social, no son relevantes, ni siquiera lo accesorio o periférico. En el Perú, se impondrá “Pepe el Vivo Chicha Andino”, desplazando al criollo limeño, quien más bien irá, rápidamente, adoptando las nuevas formas, los nuevos comportamientos de los que vinieron del campo a la ciudad para apropiarse de ella.

Quijotes, esta pequeña narrativa vivencial, me parece, grafica en blanco y negro, del porqué la corrupción, la impunidad, la delincuencia, ahora ni siquiera toma en cuenta las formas asolapadas; ahora se miente descaradamente, se delinque públicamente sin mediar la condena penal ni social. Es por eso que la presidenta Dina Boluarte nos enrostra altanera desvergonzada sus Rolex, conforma un nuevo partido político, empodera subrepticiamente a su hermano.

En nuestro amado país, los jueces, congresistas y funcionario público del ejecutivo cualquiera, han adoptado comportamientos delincuenciales falto de elegancia, estética, de vergüenza; lo importante para ellos es el propio beneficio, la utilidad del puesto público.

Hermanos peruanos, esta es la explicación del porqué la justicia y la política, en el Perú, se ha aprovincianado.

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