La institucionalidad chicha del Perú

El fuego cruzado que está enfrentando a los Poderes del Estado retorcidamente corrompidos por los poderes fácticos ha desfigurado la gobernabilidad del Perú, tenemos un desmadre brutal y fuera de control, esta guerra de todos contra todos es una masacre inacabable de la institucionalidad del país, pretender encontrar una solución radical a todos estos ataques conspirativos es iluso, sobrevivir a toda esta cacería repleta de confabulaciones y componendas activadas por los depredadores camuflados en las esferas invisibles del poder es una ingenuidad, están defendiendo a muerte sus intereses económicos, se la están jugando con todo para conservar sus lobbies y tráfico de influencias y preservar su impunidad.
La detención de Nicanor Boluarte, hermano de la usurpadora Dina Boluarte y su abogado Mateo Castañeda, ambos con detención preliminar y a quienes se les acusa de ser parte de una organización criminal; el poder e influencia que estaba acumulando el hermano de Dina era un secreto a voces, idem con el caso del abogado de la cínica despiadada, mientras Nicanor transaba con los puestos influyentes en el aparato del Estado y ensamblaba su proyecto político de manera paralela, su hermana Dina se encargaba del back up con su abogado de confianza Mateo Castañeda, el cual había sido autorizado a negociar y a ofrecer ascensos a los oficiales de la policía a cambio de las maniobras de impunidad cruciales para ellos, al fallar esta jugada torpe y ante las detenciones que se venían, Dina Boluarte activa el “Plan B” y con el ahora ex ministro del Interior, Walter Ortiz, desactivan al equipo policial que le prestaba soporte a la fiscal Marita Barreto, arguyendo una falsa duplicidad de funciones con la Diviac.
Mientras todo esto acontece, Mateo Castañeda ha salido a la ofensiva con un manuscrito aduciendo a la reacción despechada del exministro Carlos Morán en su contra, la que finalmente lo ha confinado a una mazmorra como él señala, (olvida el techo de vidrio de este operador delictuoso de Dina) sin embargo hay que señalar que Carlos Morán, es un estrecho colaborador del lagarto, cínico y genocida Martín Vizcarra, por lo que se da por descontada la vieja articulación entre este par de “angelitos”, sin embargo el lagarto despavorido rápidamente ha salido a deslindar todo vínculo con su ex ministro, con pujos incluidos, apelando a su conocida maniobra; la mentira, este reptil es puro cinismo, un mitómano incorregible buscando alejarse de la inexorable carcelería efectiva que le espera por corrupto y genocida.
Lo que cuesta entender es cuándo el Congreso le dirá, ¡¡BASTA YAP!! hasta aquí no más a Dina Boluarte, todo indica que el cálculo es tener controlado y sometido el proceso electoral en beneficio de los comechados, partiduchos polítiqueros y organizaciones criminales nacidas en el vientre del Congreso, ya crearon una reelección camuflada a través del Senado, ya expectoraron positivamente a Piero Corvetto, pero lo que nadie sabe es para quien trabajan, ya Gorriti se aseguró con el retorno de Zoraida Ávalos, los caviares seguirán acorralando desde el Ministerio Público a todos los enemigos de la caviarada, ¡esto es guerra señores!, en un Perú sin dirección y sin liderazgo presidencial, con una dizque presidenta chicha, ausente al frente de su Gobierno, ya ni se sabe cuándo se le activará nuevamente a la “mamá de todos los peruanos” su delirio cosmético y volverá a estar narcotizada, roncando y soñando con sus nuevas cirugías estéticas.
He dicho.

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