La francoperuana Verónika Mendoza

La Fiscalía de la Nación abrió investigación contra Verónika Mendoza, atendiendo una denuncia presentada por el parlamentario Jorge Montoya imputando “delito por incitar disturbios y conspirar para rebelión, sedición o motín”. Según el sólido congresista, apelando a la urgencia por sanear el Perú del ataque al que viene siendo sometido por gente como Verónika Mendoza, “es imperativo que esta investigación avance con contundencia y rapidez, para proteger la democracia frente a quienes intentan desestabilizar a la nación”. Como informó EXPRESO, esta controversia se remonta al 13 de julio pasado, cuando durante una manifestación en Cusco Mendoza incitó a la población asistente a sumarse a la “insurgencia ciudadana”, alegando: “¡Nadie debe obediencia a un régimen usurpador! ¡Nadie debe respeto a unas leyes espurias! ¡Tampoco tenemos por qué rendirle respeto ni pleitesía al Gobierno y al Congreso mafiosos! ¡Tenemos que autogobernarnos siguiendo principios del buen vivir!”.
Siguiendo la estrategia de todo zurdo, los partidarios de Mendoza afirman que “sus palabras fueron malinterpretadas” pues “se enmarcan en un discurso de resistencia pacífica” ante lo que califican de “crisis institucional”. ¡Qué pacíficas ni niño muerto, oiga usted Mendoza! ¡Asuma su responsabilidad cuando abra usted esa bocaza para imputar denuestos a quienes no comulgan con su verborrea incendiaria!
Pero Mendoza no solo será investigada por incitar disturbios y conspirar para rebelión, sedición o motín. Según el documento suscrito por el legislador Montoya, las palabras contenidas en la arenga de la francoperuana Mendoza Frisch “conforman delito, porque incitan a disturbios y conspiran para rebelión, motín, sedición o motín”; asimismo, son “antidemocráticas, fuera de contrarias al orden legal, porque exhortan al pueblo a que se levante contra el orden democrático, antes de las elecciones”.
Como era de esperarse, la francoperuana Verónika Fanny Mendoza Frisch sindicó de “leguleyada” la denuncia del almirante (r), hoy legislador, Jorge Montoya; y tras conocer la decisión del Ministerio Público, replicó –con esa grosería e insolencia que le caracterizan– “mi caso responde a una coalición mafiosa”. Asimismo, la parlamentaria francoperuana Verónika Fanny Mendoza Frisch insiste en tener “todo el derecho a protestar, como manda la Constitución”. Sin embargo, el parlamentario Montoya replicó: “Señora Verónika Mendoza, el derecho a la protesta es legítimo, pero lo que usted ha promovido no es una protesta; es una rebelión disfrazada de indignación. Su afán de poder y su incapacidad para aceptar la voluntad popular es, no solo insultante, sino también peligroso”.
¡Eso de “resistencia pacífica” vaya a contárselo a sus parientes franceses, Verónika Fanny Mendoza Frisch! Usted y sus huestes extremistas no apelan a nada pacífico; ustedes salivan únicamente con esa confrontación violenta, sanguinaria y mortífera que desatan so pretexto de “defender al pueblo”, al que usan como carnada. Lo hacen siempre a punta de piedra y/o bala, pero escondiendo la mano. La culpable es siempre “la derecha asesina”; siendo usted y su gente conscientes de que, con su odio y venganza, incitan a las masas para que lancen piedras y disparen balas contra los valientes policías –y eventualmente soldados–, que defienden el orden constitucional como dicta el Estado de derecho.

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