La Feria del Libro Luis Alberto Sánchez

Es tradición, en Lima, recibir el mes patrio entre libros. Una marca como la Feria Internacional del Libro está tan bien posicionada que su éxito lo confirma la masiva asistencia y la solidez de expositores como Heraldos Negros que tuvo el acierto de publicar “Los genios” de Jaime Bayly; LANCOM del abogado y editor Aldo Gutiérrez, acaso el más notable de los sellos independientes que arriesgó con un stand cuyos títulos de Cátedra y Visor son muy recomendables; Ediciones Achawata que acaba de publicar la novela del maestro Omar Aramayo: “En el nombre de la hoja”; o PEISA, de Germán Coronado, que no deja de sorprender con la calidad de sus autores. Mención aparte para la sección del cómic y los sellos de nuestras regiones.

Con César Vallejo como protagonista, la FIL va hasta el 6 de agosto. Hubo, sin embargo, otra iniciativa que capturó mi atención: La I Feria del Libro Luis Alberto Sánchez, organizada por el CED de Miraflores, del Partido Aprista Peruano. Un evento que reunió a escritores apristas que tomó la figura de su más ilustre intelectual durante dos días de maratónica programación.

El resultado fue un auditorio lleno durante las 34 presentaciones de libros y conferencias que congregaron a poetas, narradores, ensayistas, historiadores, que llegaron de diversas regiones del país a demostrar que la cultura sí está en la agenda de un movimiento que durante décadas dio la impresión de haber olvidado aquello del “partido escuela”. Así, fuimos testigos de la presentación del manuscrito inédito de la última obra de Luis Alberto Sánchez, por el filósofo Hugo García Salvatecci; del libro de poemas de Miguel Angelats, destacado miembro del Grupo Trilce de Trujillo, en la década de los sesenta, por su hija Roxana Angelats; de “Cartas del destierro a un premio nobel”, el epistolario entre Víctor Raúl Haya de la Torre y Romain Rolland, del historiador y ex director del otrora Instituto Nacional de Cultura Germán Peralta Rivera; “Milagros, una osa maravillosa” de Hernán Garrido Lecca, los libros de los jóvenes Rubén Alcántara Ocas, de Trujillo, “La luna del alfarero”, y el tercer tomo de “En búsqueda de la verdad”, de Aleixis Payba Benites, de Piura; entre otras actividades.

La I Feria del Libro Luis Alberto Sánchez ha sido un evento simbólico y representativo, sobre todo porque se trata de un partido que además de Sánchez, le entregó a nuestra cultura los aportes de Alcides Spelucín, Magda Portal, Julio Garrido Malaver, Alberto Valencia, los Poetas del Pueblo, Marco Antonio Corcuera, Teodoro Rivero Ayllón, Pocho Tantaleán, Javier Barreda y, como gobierno, el Gran Teatro Nacional y la Casa de la Literatura. Va desde esta columna mi felicitación a Luis Fernando Lindo, Lucho Cabrera, Luciano Ponce y a todo el equipo que los acompañó en la organización de este acontecimiento. Que el espíritu de Luis Alberto Sánchez vuelva a reunir a sus intelectuales.

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