La falsa inclusión del progresismo

Lo que sucede en otras artes del mundo es un vistazo para lo que puede llegar a pasar en nuestro país si es que no damos la batalla cultural que viene con muchísima fuerza desde hace una década. La derecha y las élites económicas latinoamericanas tienen que hacer un mea culpa por haber pensado que, si la economía iba avanzando bien, entonces no tenían nada que temer. Falso. La cultura es el campo de batalla que ha tomado la izquierda serpentina para hacerse cada vez más de nuevos adeptos. Veamos lo que ha pasado en España.

En España, bastión progre del mundo, tienen un Ministerio de la Igualdad. Ya están casi como en Venezuela que tenían uno de la Felicidad. Y esto es porque consideran que los hombres y las mujeres no tienen los mismos derechos. En parte, están en lo cierto. Hoy, ser mujer en España es mucho más rentable que ser hombre. No solo en el plano laboral, donde hay más oportunidades y beneficios para las mujeres, sino que ahora también en el plano jurídico. En España, la ley ya no es ciega. La presunción de la inocencia ya no existe. Si una mujer dice que un hombre la violó, la agredió o la acosó, entonces su palabra se convierte en realidad. Es decir que si Johnny Depp fuera español estaría preso. Igualdad ante la ley no hay.

Pero sigamos con este falso discurso de la igualdad. Para estos progres orates (valga la redundancia) el mundo se divide en oprimidos y opresores y quien se sienta más oprimido tiene que utilizar esta victimización para empoderarse. El esfuerzo y el mérito son cosas del pasado. La automarginalización es la nueva clave del éxito, de la fama y del reconocimiento.

Una de las últimas campañas del Ministerio de la Igualdad se tituló “El Verano También es Nuestro”. La pieza gráfica mostraba a 5 mujeres en la playa. Una de ellas era una modelo británica que tiene una pierna ortopédica. Pero para “Igualdad” esto no es inclusión. Estas mujeres no representan el estereotipo de marginalización que, según estos progres, vende. Así que decidieron editar la foto de la chica: oscurecieron su piel, le pusieron pelos en las piernas y en la axila y le “arreglaron” la pierna. Pero ahí no acaba la cosa. Nunca le pagaron un centavo a la modelo. Cogieron su foto sin permiso.

Felizmente la modelo se dio cuenta de esta usurpación y ha hecho una denuncia pública, mostrando su indignación por haber robado y alterado su imagen al considerar que una mujer con una pierna ortopédica no es una mujer de interés para ellos.

¿Sigo? Otra de las mujeres que aparece en la foto tuvo una doble mastectomía. Pero su imagen también fue editada para agregarle un seno. A esta mujer tampoco se le pagó un centavo.

¡Gracias, progres, por evidenciar, una vez más, lo incongruentes que son!

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