La exportación de servicios, nuevos retos y nuevos espacios de desarrollo
Uno de los rubros de exportación poco promovidos es el de servicios. Sin embargo, silenciosamente, es el segundo sector exportador con ventas anuales superiores a los US$ 7,300 millones.
Hace 10 años exportábamos la mitad de este monto y equivalía al 11% de las exportaciones de bienes. Pero, mientras la exportación de bienes se multiplicó por 1.5 en la última década, la de servicios lo hizo por dos y ahora equivale al 15% de la venta de bienes.
Hay que señalar también, que, salvo el turismo, la exportación de servicios no tiene un programa de promoción ni incentivos propios. Por el contrario, hasta el año pasado una parte importante de los servicios exportados no se beneficiaba del mecanismo de devolución del IGV.
Un reto que tiene por delante el sector es la informalidad. Se cree que el verdadero monto exportado de servicios es mucho mayor que el oficialmente registrado, pero no existe forma de validar esta percepción. La atención a los turistas, los servicios médicos, los servicios profesionales, el software, entre otros, son actividades bastante dinámicas pero no registradas por las estadísticas, debido en gran parte a la informalidad reinante.
Una de las principales consecuencias de la informalidad es la pobre regulación de la calidad. Los accidentes fatales en el transporte de pasajeros son el problema más visible, la inseguridad es otro elemento negativo, así como la heterogeneidad en los servicios de hospedaje y alimentación. La lucha de los prestadores de servicios formales y competitivos contra la competencia desleal de los informales es fuerte.
También hay un vínculo estrecho entre educación y servicios. En la medida en que los servicios implican prestaciones personales, la forma en que se desarrollan las relaciones interpersonales es fundamental para la satisfacción del cliente.
La educación es clave para un nuevo campo de exportación de servicios llamada la ‘servificación’, nos referimos a los servicios que están inmersos en la producción y comercialización de bienes. Siempre hemos tenido servicios relacionados con la logística del transporte de bienes y hoy en día los servicios constituyen un elemento clave para agregarle valor a la producción. La exportación de productos agrícolas frescos o de pescados y mariscos frescos es de mucha importancia para la exportación de alimentos.
Por otro lado, los futurólogos dicen que países como el nuestro, que no están en la cresta de los avances tecnológicos, van a tener un mayor campo de desarrollo en los servicios. Servicios, formalización y educación son palabras claves en la fórmula necesaria para impulsar una fuente importante de divisas y de empleos.
