La enésima promesa de reforma del sistema de pensiones
En nuestro país la discusión sobre el sistema de pensiones forma parte del debate público por lo menos hace 23 años, y se ha centrado en el régimen privado, conocido como el terreno de las AFP; sin embargo, el tema es mucho más amplio, porque tiene que involucrarse a todos los ciudadanos que requieren una pensión ya sea porque cumplieron los 65 años, que es la edad de jubilación, o porque padecen de alguna discapacidad.
La clase política siempre ha puesto la puntería en las AFP, con un inicio de promesas altisonantes de reformismo, que han pasado luego a un inexplicable estado silente o una autorización de retiro de fondos de los afiliados. Hoy, hay un proyecto en la comisión de seguridad social, que tiene una visión más amplia, pues involucra a los regímenes estatales, tales como los de la Oficina de Normalización Provisional, Pensión 65, Contigo y la Caja Militar Policial.
En el debate actual la iniciativa parlamentaria tiene un sesgo de mayor involucramiento del Estado, tanto en el aporte como en la gestión de los fondos y exige a los empleadores privados que participen en la contribución. Por su parte, el Gobierno discursea prometiendo la unificación de los regímenes a cargo del Estado, pero poco o nada dice sobre las AFP, extremadamente cauteloso se le percibe al titular el Ministerio de Economía y Finanzas, Álex Contreras.
De prosperar una nueva legislación, se espera que oriente un nuevo rumbo en el sistema pensionario. En las AFP, que ya este año cumplen 30 años de operaciones, la discusión está en un incremento de la pensión de los jubilados que en promedio perciben el 30 % de su último salario, cantidad insuficiente para abordar una etapa de la vida que demanda más atención de salud física y mental, y donde EsSalud brinda un servicio de bajísima calidad.
En las AFP, hay cifras de terror, de 8.9 millones de afiliados (MA), cotiza solo el 43 %, señal de precariedad en el empleo formal; en el sistema público, la ONP cuenta con 4.7 MA, y la expectativa del pago en la jubilación es percibir un ingreso cercano al sueldo mínimo vital. Si se cuenta a los aportantes tanto de AFP y de los sistemas estatales, se tiene solo al 48 % de la PEA, la interrogante es ¿qué futuro le espera en la vejez al 52 % de la PEA?
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
