La eficiencia, el foco y el trabajador del Congreso
Después de muchas semanas regresé por el centro de Lima; para ser específicos por mi ex centro de labores. Las calles de los jirones Junín y Azángaro, así como de la avenida Abancay, en realidad son extensiones del Palacio Legislativo. En alguna oportunidad hice reforzar el alumbrado público de esas calles, para reducir los permanentes robos que sufrían los empleados del Congreso, y algún parlamentario. También, con esa medida, se beneficiaron los transeúntes que caminaban por esos lares en horario nocturno.
Esta vez, fui por el centro de Lima porque estuve de paso por la SAT, y fue mi agradable sorpresa encontrarme por los alrededores, con algunos antiguos empleados del Congreso a quienes no veía hace algún tiempo. Me explicaron que están próximos a irse de la institución, ya que hay un programa de incentivos que está aplicando la actual administración del Congreso, y que de alguna forma les beneficiaba; bien por ustedes les dije, ya que podrán disfrutar del tiempo que les queda a una edad que aún son productivos para el trabajo o para realizar cualquier actividad ligada al ocio. Realmente, la jubilación debe estar dirigida a disfrutar del tiempo en lo que uno quiera.
Sin embargo, me contaron, además, que habrá un concurso público para cubrir plazas; les dije que era espectacular esa decisión, y les hice recordar del concurso público externo que se hizo en el Parlamento en el año 1993, si mal no recuerdo. En esa oportunidad, se cubrieron diversas plazas, de profesionales y técnicos; algunas de esas personas continúan hoy trabajando en el Parlamento.
Recuerdo que, en esa época, el debate interno que teníamos lo que administrábamos el Parlamento estaba sobre la base de la carrera del trabajador parlamentario. Una de las conclusiones a las cuales llegamos fue que la eficiencia de un trabajador del Congreso descansa sobre la base de la experiencia y no de los títulos académicos. Hoy al parecer hay una corriente que piensa lo contrario; ¿con más títulos y maestrías y post grados seré más eficiente? La respuesta es no.
La eficiencia está en función de la experiencia. Si en mi casa se quema un foco, es fácil solucionarlo; compro otro y lo cambio. La luz que genera en nuevo foco será igual de eficiente que el que se quemó.
Eso no pasa por el trabajador parlamentario. No hay centro de estudios para ser empleado del Congreso, y la experiencia es la mejor escuela.
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