La economía nacional, una torta de fantasía
El presidente Trump ha anunciado una política que el Perú debería replicar de inmediato: bajo el liderazgo de Elon Musk se creará el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), a través del cual se pondrá fin al despilfarro fiscal, se recortará el presupuesto federal y se despedirá a miles de empleados públicos fantasmas o innecesarios. En nuestro país es vital hacer lo mismo.
Sobre la apariencia de “estar bien”, el crecimiento del 2024 ha sido 3.2 %, pero si se le recorta el –0.4 % de caída del ejercicio anterior habríamos subido apenas 2.8 %, lo cual es absolutamente insuficiente para un país que requiere crecer no menos de 6 % anualmente para asimilar la creciente población económicamente activa. De modo que no queda espacio para los triunfalismos de doña Dina.
Tampoco es mérito del Ejecutivo el incremento de las Reservas Internacionales a unos 83,157 millones de dólares (un 30 % del PBI), porque eso, igual que la inflación controlada en 4.21 %, es resultado del superciclo de precios de los metales y las políticas cambiarias y monetarias del loable BCR.
El gobierno, en cambio, es un ogro dispendioso. Aparte de botar 7 mil millones de dólares en la quebrada Petroperú, ha permitido que el déficit fiscal se dispare al 4 % del PBI, pese a que no debería superar el 2.8 %. El MEF incrementó la regla fiscal e incumplió por segundo año consecutivo, pese a que seguir esta premisa evita que la deuda se vuelva insostenible y previene posibles crisis fiscales, fomenta la confianza de los inversores y puede reducir tanto los costos de financiamiento como el riesgo país.
Además, la deuda externa ya está en el 33.1 % del PBI y se espera que siga aumentando. El monstruo del gasto crece más si se tiene en cuenta que el Perú es uno de los ocho países con la mayor carga burocrática del mundo, con alrededor de un millón 600 mil servidores civiles para atender la demanda de servicios de 33’396,698 ciudadanos, fuera de las consultorías, asesorías y contratos temporales. ¡Derroche brutal en los 19 ministerios, de los cuales la mitad son inútiles!
Si a todo eso se suma que la economía informal es de casi 80 % y la ilegal mueve más dinero que todos los formales juntos, concluimos en que el Perú tiene la misma fragilidad de una torta de fantasía. Por tanto, es exigible que el gobierno se haga responsable de no mandar al hoyo al país.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.